
Sobre todo para aquellos que suelen entrenar con MP3, va dirigido este artículo. ¡No sabéis lo que os perdéis! Introducidos en una densa niebla musical, se os tapan los ojos auditivos y permanecéis ciegos a la riqueza sonora que os rodea y a la que muchos que no llevan los susodichos aparatos, quizás no hayan prestado atención.
En los cortos cinco años de llamémosle “rodaje de fondo” hay frases o ruidos escuchados mientras mueves las piernas, que se graban en tu memoria y te hacen pensar. Valga una muestra y que espero sea del agrado de los lectores de este humilde blog:
- ¡Qué máquina!
- ¿Vas mañana a la Media de Almería?
- ¡Pero chiquillo, que se te va a saltar el corazón!
- ¡Buah, a ese le gano yo! (Fumador de 16 años que va en moto a todos lados)
- ¿Cuántas vueltas llevas?
- ¡Vamos, Induráin! (Subiendo a la Ragua con la carretera nevada)
- ¿Pá qué corres? ¡Si correr es de cobardes!
- ¿Qué, tienes prisa?
- ¡Eres un crack!
- ¡Qué envidia! (Uno de 80 años con cayado en mano)
- ¡Zzzummmmmm! (Una mosca)
- ¡Ese Grego, ese Grego, eh! ¡Eh!
- ¿De quién huyes?
- ¿Cuántas vueltas te quedan? (Algún observador constante)
- ¡Vamos ya! ¿no? (Una esposa sufridora)
- ¡Hasta luego! ¿Qué tal? (Otro loco runner)
- ¡Ole tus h…! (Cayendo un diluvio)
- ¡Eh! (El loco de antes a la segunda vuelta)
- ¡! (¿Otra vez el mismo?)
- ¿Me puedes decir por donde se…? (Un despistado cuando estás haciendo una serie “en serio”)
- ¡Broummmmm! (Un trueno, subiendo al Puerto de La Ragua)
- ¡Pi, pi! (Coche amable que te invita a subir en plena tormenta en La Ragua)
- ¡Chriiiiiiiiiii! (Chicharras en verano, en La Herradura)
- ¡Grrrrrrr, guau, guau, guau, grrrrrr, guau, guau, guau…..! (Y no lo escribo completo porque se cuelgan los servidores de Internet)
- ¡Groarrrr, groarrr! (Cuervos en La Ragua revoloteando sobre un esqueleto móvil)
- Pero, ¿no habías corrido ya esta mañana? ¿No has tenido ya bastante? (¿Quién podrá ser?)
- ¿Quién es ese? (Vivir en Fiñana sin ser de allí,….)
- ¡Clack! (Un esguince de tobillo)
- ¿”Ves”, “veeees”? (Ovejas adivinadoras de que te vas a detener a su paso tras 10 kilómetros ascendiendo desde La Calahorra a La Ragua)
- ¡Tío bueno! (Una que olvidó las gafas en casa)
- ¡Plas, plas, plas! (Palmas en carrera)
- ¡Guapo! (“Ojú” cómo se va a poner las botas el oculista)
- ¡Vas más rápido que un tractor! (En la Rambla de Fiñana)
- ¡A ver esas palmitas! ¿O es que también las vamos a tener que hacer nosotros? (Un corredor en la carrera del Melocotón de Guadix)
Continúen o no con su música embutida ambulante, quería hacerles llegar estas sensaciones que quizás no hayan llegado a percibir y que, realmente, suceden.