Ante esta carrera de aproximadamente 5 kilómetros, que incluía modalidad deportiva y de disfraces, tenía 3 claros objetivos: no lesionarme aún más de la rodilla, disfrutar de la fiesta y NO LLEGAR DESPUÉS DE ANA, LA OTRA ANA, Mª JOSÉ Y MI MUJER.
Sobre esto último quiero hacer un inciso: no es porque sean mujeres (hay muchas que me ganan y me alegro de que la mujer supere al hombre en cualquier faceta), sino porque sería humillante que, después de años entrenando, éstas que nunca corren me venciesen a la primera de cambio. Bueno, para ser exactos, mi mujer sí que corre según la teoría del amigo Jesús Lens: lleva varios años que, en verano, se levanta a las 7 de la mañana todos los días a correr. (A CORRER LAS CORTINAS DEL DORMITORIO PARA SEGUIR DURMIENDO). Además, tengo prometido a Ana llevarla a NY en el 2028 para correr la Maratón y no me gustaría que fuese ella quien me llevase a mí.
Por si las moscas, yo partí con una clara estrategia: no dejar que se me escapasen y, cuando faltasen 150 metros para meta, señalar a la derecha e indicarles que había una tienda con sombreros a precio de saldo. En ese momento esprintar y tratar de llegar delante de ellas.
Tras la carrera, viendo que pasaban horas y el control estaba ya cerrado, tuve que dirigirme a los efectivos de la Protección Civil para que intentaran localizar a las corredoras que aún permanecen en paradero desconocido. Ahora que caigo, vete tú a saber si están detenidas en comisaría por inmigración ilegal (como iban vestidas de negras, quizás no han convencido todavía a los agentes de que llevaban un disfraz y maquillaje). Por ello, desde aquí hago la convocatoria de que si alguien las ha visto nos lo hagan saber a Rafa y a mí a través de los comentarios.
En fin, que si las localizo pronto, prometo mañana hacer la crónica de la carrera en su aspecto deportivo.
Sobre esto último quiero hacer un inciso: no es porque sean mujeres (hay muchas que me ganan y me alegro de que la mujer supere al hombre en cualquier faceta), sino porque sería humillante que, después de años entrenando, éstas que nunca corren me venciesen a la primera de cambio. Bueno, para ser exactos, mi mujer sí que corre según la teoría del amigo Jesús Lens: lleva varios años que, en verano, se levanta a las 7 de la mañana todos los días a correr. (A CORRER LAS CORTINAS DEL DORMITORIO PARA SEGUIR DURMIENDO). Además, tengo prometido a Ana llevarla a NY en el 2028 para correr la Maratón y no me gustaría que fuese ella quien me llevase a mí.
Por si las moscas, yo partí con una clara estrategia: no dejar que se me escapasen y, cuando faltasen 150 metros para meta, señalar a la derecha e indicarles que había una tienda con sombreros a precio de saldo. En ese momento esprintar y tratar de llegar delante de ellas.
Tras la carrera, viendo que pasaban horas y el control estaba ya cerrado, tuve que dirigirme a los efectivos de la Protección Civil para que intentaran localizar a las corredoras que aún permanecen en paradero desconocido. Ahora que caigo, vete tú a saber si están detenidas en comisaría por inmigración ilegal (como iban vestidas de negras, quizás no han convencido todavía a los agentes de que llevaban un disfraz y maquillaje). Por ello, desde aquí hago la convocatoria de que si alguien las ha visto nos lo hagan saber a Rafa y a mí a través de los comentarios.
En fin, que si las localizo pronto, prometo mañana hacer la crónica de la carrera en su aspecto deportivo.
¡¡¡ÚLTIMA HORA!!!
Me indican desde la revista Cosmopolitan que uno de sus reporteros las encontró pero no sabía cómo localizar a las familias pues hablaban en un lenguaje subsahariano y no comprendía nada en absoluto.
10 comentarios:
¡ Que yo las ví, pero no las reconocí !
Los disfraces (casi todos) eran buenísimos. Una hartá de reir.
A la próxima me apunto. ¡ Bueno ! ¡ por palabras que no quede !
Salud. Alfa79
Ay qué arte de disfraces... oye, pues, ten cuidado porque teniendo en cuenta que en estas fechas muchas tiendas abren los domingos... a ver si no las ves hasta el lunes :)
Un beso
Los disfraces y las pancarta un diez, por supuesto. Gregorio, imagino que tu no ibas de negro, si no te confunden con el gran Gebre...jeje saludos
Don Gregorio, yo las he encontrado, se han quitado los disfraces y han ido de compras, están delante de una estatua con una bolsa de algo con una letra p en blanco sobre fondo azul...
PD, la recompensa déjala para obras benéficas, que no es que me sobre pero por un amigo cualquier cosa, aunque sea encontrar esposas....
Suerte my friens.
Que rabia habérmela perdido, pero todavía no hemos conseguido estar en dos lugares a la vez. Y teníamos "trabajo". En fin, que lo habría pasado en la carrera. Pero bueno.
Excelente y divertida crónica, Gregorio
Joio, a tu mujer quítala de ahí que ella estaba en la carrera, y yo...pues llegué antes que tu, de la forma en que llegué y el recorrido que hice no lo voy a contar aquí :).
Me lo pasé en grande y no paré de reir en los cuatrocientos metros que corrí, sólo me faltaron unos 5 km para acabar la carrera :).
Alfa79: creíamos que se podía conseguir algún premio en los disfraces pero la cosa se puso muy "negra". Es que con esas pintas, ni yo las podía identificar. Saludos.
Sureña: al fin parece que están localizadas. Menos mal porque efectivamente, los domingos se puede uno perder en tanto comercio abierto. Saludos.
Paco Montoro: qué más hubiese podido yo estar de negro. Pero la cosa se puso muy negra sin entrenar. Espero mejores tiempos. Un abrazo.
JMC: bueno, mientras sean esposas de ésas y no de las que te colocan en las muñecas, aunque las esposas sean muñecas...
Jesús Lens: eso digo yo. El don de la multipresencia aún no lo tenemos. En mi caso ha sucedido lo mismo: no podía estar en una cita ya concertada y en una cena verde. Habrá otras ocasiones, ya para nocturnas, ya para verdes cenas. ¡Qué animales verdes he visto esta mañana! Descomunales.
Una maruja en internet: ¡anda! ¡Ahora comprendo por qué hoy no había vino en los bares de la zona! ¿Es que los agotasteis todos?
Gracias por el apunte. Por tal teoría yo recorro todos los días un maratón excepto 42 km.
Bueno, al menos conseguiste que no te ganaran...
Un abrazo
Carlitros: un alivio llegar antes que ellas. Saludos.
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