En nuestro interior circulan fluidos. Ya os hablé de la orina y ahora cambiamos de color, concretamente al rojo para hablar de la sangre.
La sangre es un tejido formado por células de varios tipos entre las que podemos destacar los glóbulos rojos, glóbulos blancos y las plaquetas.
Los glóbulos rojos transportan el oxígeno al resto de células del cuerpo para de esa manera poder “quemar” las grasas y glúcidos y así producir energía. Es por eso por lo que nuestro cuerpo necesita respirar con mayor frecuencia cuando corremos, al producirse una mayor demanda de energía. Al mismo tiempo, el corazón hace ese bombeo de la sangre y aumenta su velocidad cuando se requiere un mayor transporte de oxígeno.
Por otro lado los glóbulos blancos, leucocitos, tienen como misión el defendernos ante la invasión de bacterias o microorganismos que ataquen a nuestro sistema.
Por último, las plaquetas actúan como cierre de heridas. Por este motivo la sangre se coagula formando una costra cuando sale al exterior (con un arañazo, por ejemplo).
Aparte de que el tema está relacionado con el atletismo, hoy os hablo de ello a raíz de algunos comentarios que he hecho sobre la sangre en otros blogs. La sangre está dentro del cuerpo y, por mí, que siga dentro. Cuando escucho la palabra sangre ya me mareo. De hecho, este post he tardado más de cinco días en escribirlo (ya os imagináis el porqué).
Cuando era pequeño (es decir, más que ahora), algún primo o hermano mío me “chinchaban” pronunciando la palabra SANGRE, repetidamente. ¡Qué crueles!
Lo malo es que la sangre la llevo por dentro y por fuera. Es mi sino. Ya por el apellido, Toribio, recuerda al toro que es inseparable de la sangre en la cultura española. ¿Y del nombre? SAN GREgorio Nacianceno es el santo del que surgió mi nombre por ser el patrón de Lacalahorra.
Ya me gustaría ser donante de sangre pero por razones obvias no puedo serlo porque tendrían que hospitalizarme. En mis 46 años dando guerra por estos mundos solamente me he hecho un análisis sanguíneo debido a un colesterol un poco alto. ¡Y que no me esperen pronto, espero!
Eso sí, el vino SANGRE de toro acompañado de una morcilla me dan un mareo que se puede soportar bastante bien.
Este post es casi ladrillo (que es rojo como la SANGRE).
Espero que sus comentarios no sean muy SANGRANTES.
La sangre es un tejido formado por células de varios tipos entre las que podemos destacar los glóbulos rojos, glóbulos blancos y las plaquetas.
Los glóbulos rojos transportan el oxígeno al resto de células del cuerpo para de esa manera poder “quemar” las grasas y glúcidos y así producir energía. Es por eso por lo que nuestro cuerpo necesita respirar con mayor frecuencia cuando corremos, al producirse una mayor demanda de energía. Al mismo tiempo, el corazón hace ese bombeo de la sangre y aumenta su velocidad cuando se requiere un mayor transporte de oxígeno.
Por otro lado los glóbulos blancos, leucocitos, tienen como misión el defendernos ante la invasión de bacterias o microorganismos que ataquen a nuestro sistema.
Por último, las plaquetas actúan como cierre de heridas. Por este motivo la sangre se coagula formando una costra cuando sale al exterior (con un arañazo, por ejemplo).
Aparte de que el tema está relacionado con el atletismo, hoy os hablo de ello a raíz de algunos comentarios que he hecho sobre la sangre en otros blogs. La sangre está dentro del cuerpo y, por mí, que siga dentro. Cuando escucho la palabra sangre ya me mareo. De hecho, este post he tardado más de cinco días en escribirlo (ya os imagináis el porqué).
Cuando era pequeño (es decir, más que ahora), algún primo o hermano mío me “chinchaban” pronunciando la palabra SANGRE, repetidamente. ¡Qué crueles!
Lo malo es que la sangre la llevo por dentro y por fuera. Es mi sino. Ya por el apellido, Toribio, recuerda al toro que es inseparable de la sangre en la cultura española. ¿Y del nombre? SAN GREgorio Nacianceno es el santo del que surgió mi nombre por ser el patrón de Lacalahorra.
Ya me gustaría ser donante de sangre pero por razones obvias no puedo serlo porque tendrían que hospitalizarme. En mis 46 años dando guerra por estos mundos solamente me he hecho un análisis sanguíneo debido a un colesterol un poco alto. ¡Y que no me esperen pronto, espero!
Eso sí, el vino SANGRE de toro acompañado de una morcilla me dan un mareo que se puede soportar bastante bien.
Este post es casi ladrillo (que es rojo como la SANGRE).
Espero que sus comentarios no sean muy SANGRANTES.
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15 comentarios:
HOLA!
MIRA QUE SI CONOZCO DE GENTES QUE SE DESCOMPONEN AL VER UNA AGUJA DE SACAR SANGRE YA TE IMAGINARAS SI VEN LA SANGRE AMI POR EL MOMENTO NO ME PRODUCE ASQUEROCIDAD...PERO PORQUE NUNCA VI ASI EN GRANDES CANTIDADES Y SUPONGO QUE NO ME GUSTARIA VER !
BESINES GREGO!
:)SAU
Este tema me hierve la SAN... A mí me pasa lo mismo y cuando oigo la palabrita se me descompone el cuerpo provocándome el mareo.En más de una ocasión caí redondo tras una analítica de SAN..... En estas fechas los glóbulos rojos han estado muy atareados llevando oxígeno a las células y no te digo nada de los pobres leucocitos con la cantidad de partículas que han entrado en nuestro cuerpo (langostinos, turrones, mayonesas, polvorones...).
Tengo una duda en vez de comentarios en tu blog pone chafardeos, ¿dónde entro para poner algo parecido?.
¡Gracias SAN Gregorio¡
Mi sangre es tricolor, o eso dicen de los republicanos.
Por otra parte, el vino "Sangre de Toro" está muy bueno, pero en donde se ponga un buen Rioja o un mejor Ribera del Duero, que se aparte la hemoglobina.
Por si acaso, seguiré con el color rojo de estos caldos tan saludables (siempre, a sus dosis adecuadas ! ).
Salud. Alfa79
Yo siempre he sido una "chupasangres"... cuando me caía y me raspaba las rodillas, cuando me hacía algún corte en alguno de mis dedos, cuando se me levantaba algún padrastro rápidamente succionaba... ahora no la soporto... será cosas de la edad.
Gregorio, la foto que has puesto la tomaste en el Centro Damián Bayón en Santa Fe? es que tengo una igual de una exposición que hubo. ^_^
Besillos.
Otra de las ventajas de ser mujer, mira, que la sangre no nos da "ni gota" de miedo, jejeje.
Ánimo, hombre.
Sauvignona: quizás sean mis temores porque cuando era pequeño vi salir a un hombre sangrando tras un accidente de automóvil. Desde luego que lo último que haría es disfrazarme de vampiro en una fiesta de disfraces.
Manuel Díaz: bienvenido al club de los "vampiros". Con respecto a cómo cambiar la palabra "comentarios" por "chafardeos" o lo que se te ocurra, haces lo siguiente:
Seleccionas "DISEÑO". Dentro de él tienes 4 opciones, pues escoges "ELEMENTOS DE LA PÁGINA". Ahora verás tu blog a modo de bloques. En un cuadro grande aparece "Entradas del blog" y en dicho cuadro en azul, "editar". Pinchas en "editar" y ya lo tienes: donde pone "5 comentarios" cambias la palabra por "opiniones" o lo que desees.
Otro consejillo: en vuestro blog no aparece el correo electrónico para contactar con vosotros. Debería aparecer al escoger el perfil, sobre todo tratándose de un club.
Espero que me haya explicado bien (que conste que he tardado un rato pues lo hice hace mucho tiempo y ya no recordaba cómo).
Alfa79: coincido contigo respecto a la sangre de mejor calidad, tanto en Rioja como en Ribera del Duero. Esta Semana Santa vamos a La Rioja de viaje, je, je. (Jolines que hay eco en mi salón)
Nefer: yo también soy chupasangres a mi edad. Si me hago un arañazo rápidamente al chupeteo. Así no se ve y no me mareo. Efectivamente, la foto es de Santa Fe. La hice cuando volvíamos de un viaje por la Ruta de Washington Irving. Era una obra de estudiantes de Bellas Artes. Saludos.
Tecolinha: me faltó en aquel post de Si yo cambiara de sexo... Es un buen motivo para hacerlo. Todavía estoy a tiempo pero no demasiado convencido. Saludos, después de comerme un cocido con morcillita incluida y sin mareos.
La verdad San Gregorio, que me tiene intrigado, ¿que le dijo el médico?, yo soy un asiduo a la donación de sangre, pero lo mío no es altruismo, es para ver si de esa manera adelgazo un poco, ja...
Suerte my friend
Que no llegue la sangre al río... que de todo tiene que haber. En mi caso siempre me he considerado un poco vampiro. Me faltan los argumentos que a ti te sobran. La sangre me resulta apasionante. Por eso la dono.
Yo no me mareo al verla pero sí me impresiona bastante sí...las cosas como son.
De todos modos tampoco dono, pero lo mío es por el canguelillo a las agujas así que, si no es por una cosa es por la otra....aysss...
Besetes y Feliz Año Profe!! :D
Aprendiendo con Don Gregorio! me parece un post genial, tienes cada ocurrencia!!!!.
Yo si veo la sangre no suelo marearme..la verdad.Pero da cosilla, las cosas como son!.
Gregorio, feliz año guapo! un besazo grande.
SANGRE eres y en SANGRE te convertirás
¿era así no? jejeje
Mas quisiera yo donar sangre...una vez me puse y cuando llevaba menos de media bolsa me dio un mareo de los gordos...me pongo malo nada mas que pensarlo....Saludos
Hola Gregorio . Me imagino que la película El resplandor no te gusta y no digamos La matanza de Texas . ;-) . Saludos .
Pues para mí ha sido muy ilustrativo. Deduzco que no irá contigo la máxima docente de que el saber o el conocimiento con sangre entra..
JMC: lo del colesterol fue el año pasado. Me lo tomé en serio y lo rebajé sin tener que usar pastillas. Mejor correr para adelgazar. ¡Pero continuo!
Bomarzo: me encantaría poder ser donante pero no estoy en disposición. Además, por mi escaso peso no sé si podría serlo.
Chuspi: a mí también me dan mareo las agujas (de coser, ¿eh?).
Tormenta: cuando tenía que ayudar a mi suegro a matar un conejo cerraba los ojos con tal de no ver la sangre. ¡Qué débiles somos! Saludos.
BMG86: más o menos era así. Pero luego llegó quien se mareaba y lo cambió por algo de polvo. Saludos.
Paco Montoro: cada vez coincidimos en más cosas, je, je. Me falta ponerme a leer libros.... Un abrazo.
Karlitos: hombre, si me las ponen en blanco y negro... Un saludo.
José Antonio: tu comentario más ilustrativo aún. Mejor aplicar que el conocimiento con motivación y entrega mejor entra. Un abrazo.
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