En la Puerta del Edificio de la Bolsa (Oporto)
Durante 4 días hemos estado en Oporto, intentando desconectar para recargar las pilas y volver al trabajo con energías.
No os voy a dar la lata con qué se puede visitar allí pues en Google hay información más que de sobra. Nos ha encantado la ciudad con numerosos monumentos, paseo en barco por el Duero, visita a las bodegas, el vinho verde….
Los edificios necesitan una mano de pintura desde hace décadas pero nos queda la duda de si lo hacen aposta para darle un toque especial igual que ocurre en Lisboa o es que prefieren invertir el dinero en otros menesteres. Me quedo con la primera opción aunque es posible que me equivoque.
Lo que más me ha impresionado ha sido el silencio en el tráfico rodado. En una ciudad con tantos habitantes, es extrañísimo oír el pitido de los coches. Eso sí, cuando pasa una ambulancia o un coche de policía, se puede oír en toda la ciudad pues son ruidosísimos y me han recordado las películas de los 60 en los que los vehículos de emergencias iban a toda pastilla.
Aunque este blog está un poco inactivo últimamente por los enredos en los que me veo envuelto, espero volver a seguir dando la lata un poco más asiduamente.
21 comentarios:
Gregorio, me alegro de vuestras vacaciones, bonito lugar Oporto y todo Portugal, un sitio para perderse y bien acompañado mejor que mejor.
un abrazo
Maite
Me alegro de que hayas desconectado en un sitio tan bonito, habrá que apuntarlo como futuro destino.
Un saludo
Quique
Me alegro de que hayáis disfrutado de un viaje tan bonito. Ahora de vuelta a la vida real.
Un abrazo
Hola Greg, me alegra saber que lo habeis pasado bien en esa ciudad tan bonita y encantadora.
Respecto al aspecto de la ciudad, yo creo que perdería su encanto, como Lisboa. En el caso de Oporto, teniendo en cuenta que se encuentra en una de las zonas de mayor nivel de renta de la península, creo que no es por dejadez.
Magnífica opción: me encanta Portugal, el vinho verde, la comida y el fado, así que te envidio.
Alberto Granados
Que guay viajar por sitios como Porto con tu mujer, ay! ojalá algún día pueda hacerlo, pero me gustaría ir a tantos sitios y hay tan poco tiempo y sobre todo...pasta, jejeje.
Seguro que los cuatro días que habéis pasado allí han sido intensos, y lo habréis pasado divinamente conociendo Portugal, yo estuve hace dos años allí en un puente, creo que estuve tres días, y vine encantada y con ganas de volver.
Lo que me llamó la atención es que en algunos pueblos las casas eran de colores, y los paisajes son verdes y muy bellos, es muy lindo Portugal.
Encantada de volver a leerte, Gregorio, espero que sigas dando mucha guerra por aquí jajaja ahora que habéis recargado las pilas.
Besos.
¡Jo! se me olvidaba... que estais los dos guapísimos en la foto.
Que casualidad que donde vas, casi siempre tienen un vino famoso...viciosillo...
Curiosa ciudad ésta, Greg. Oscura en ocasiones, luminosa en otras, una ciudad de contrastes. Lo mejor, sin duda, lo que no es Oporto, la orilla perteneciente a Vilanova de Gaia -si no recuerdo mal el nombre-, que es donde están la mayoría de las bodegas. ¿Siguen sin pintar las fachadas?
que bien viven los maestros...Un abrazo a los dos!
Oporto es una ciudad muy romántica, al igual que Lisboa. Lo que comentas de los edificios, turísticamente tiene su encanto, pero también es cierto que el espíritu luso es muy práctico en cuanto a las inversiones de su capital.
Un saludo.
Nunca he estado en Portugal. Debe ser un sitio especial. Me lo apunto. un abrazo.
Esto ya no lo soporto,
viajeros por el mundo,
comiendo pipas Facundo,
aterrizando en Oporto.
Y como ves que te leo
dejo aquí mi comentario,
tras fundirme el salario,
te veo en el Colosseo.
Qué bueno que habéis aprovechado esos días, que buena falta os hace!!! Un abrazo a los dos!!
Nada de lata Gregorio, estamos encantado de seguir tu blogs tan atípico y bueno. Un abrazo
Me encanta tu descripción de la ciudad... se pueden ver muchas cosas en internet pero sólo se pueden sentir cuando estás allí.
Yo acabo de volver del sol del Sur y ha sido genial respirarlo y sentirlo.
¿De qué lata hablas? ¿de esas que hacen ruido? por mí sin problema, me pongo tapones para seguir leyéndote, jeje.
Un abrazo a los dos. Nos vemos en breve por Andalucía!!
Mª Teresa Alejandra: y tan acompañados que estuvimos: íbamos 12 y agregamos a una nueva acompañante que conocimos por allá.
Quique: aunque Portugal ha avanzado bastante, aún quedan modos de vida ya desconocidos en nuestra sociedad actual.
Joselop44: con las pilas casi recargadas. Saludos.
Fran: seguramente será dejadez porque nivel económico sí que se nota en determinadas facetas.
Rigoletto: el vinho verde sí que fue el mayor aliciente por las noches. Repetimos y repetimos...
Juanito: pues anímate a ir a Oporto, porque las cenas salían bastante económicas. Eso sí, variedad gastronómica no había mucha. Pero para 3 días, más que suficiente. Por cierto, los hijos nos acompañan siempre y llevan ya 15 años. Cosas extrañas. ;)
María: efectivamente, los colores en los edificios es algo que nos resulta chocante en un país de ladrillos o paredes blancas. Lo de la belleza es bastante relativo.
Carla: ¿Cómo es el vino de Cataluña? Allá tenemos las miras para el próximo.
José Antonio: las fachadas están dejadas totalmente. Me voy a quedar con la duda del motivo. El paseo en barco fue formidable y la visita a la otra orilla para ver las bodegas, enriquecedora.
Paco: estos maestros viven que no veas. Cuando seas mayor, estudia pa maestro. ;)
Tecolinha: y tan prácticos, que en algunas fachadas hasta se ven los ramilletes de champiñones, jejeje.
Fernando: pues te lo recomiendo totalmente. Merece la pena.
Manuel Díaz: jajaja. ¡Cómo has relacionado ambos viajes! Genial.
Isarper: bien sabes que lo necesitabmos. Si no fuera por esos ratos, caíamos en depresión seguro.
Paco Montoro: muchas gracias por tus palabras. Estoy tan liado en varias cosas que abandono este sitio por momentos, pero insistiremos.
Tus-mundos: hoy estuvimos hablando de ti en el Peroles con muy buena gente, refiriéndonos a tu espíritu aventurero. Ya mismo nos vemos.
Me alegro de que lo hayáis pasado bien. Es una ciudad muy bonita. Creo que ese abandono es adrede.
Gregorio: creo que es que aquí estamos muy acostumbrados al ruido. Y por ahí fuera no. Me llamó la atención en el aeropuerto Charles de Gaulle, de París, ver un lugar con cientos de personas y sólo se escuchaba a los bebés y a lso españoles.
:)
Un abrazo.
Yo tuve la misma sensación de que todo estaba viejecito sin saber por qué en Lisboa...¡pero le da mucho encanto, la verdad!
Landahlauts: no cabe duda de que vamos dando la nota por todos los sitios. ¿Será porque los españoles tenemos afán de protagonismo?
M@ri4: la primera impresión es bastante negativa pero luego le encuentras un encanto especial a estas ciudades.
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