lunes, 22 de noviembre de 2010

VIII CARRERA NOCTURNA DE ATARFE. La crónica

Junto a Roberto, minutos antes de la salida

El pasado sábado, 20 de noviembre, se celebró la VIII Carrera Nocturna de Atarfe. No tenía ni idea de que fuese en esta fecha pues mi última carrera la realicé exactamente en la edición anterior, algo que fue bastante sonado en Internet, con mi amigo @diegogg. Estando en Antequera por la mañana, Paco me comentó en el blog preguntándome si nos veríamos esa noche en Atarfe. Le contesté que, en todo caso, iría a verlo.

Tras regresar de Antequera, tuvimos un estupendo almuerzo con unos amigos en la Alacena de las Monjas y, entre vinitos... ¡Ya se sabe!

- Esta noche tengo plan -les comunico a mis amigos  y esposa-. Voy a ir a Atarfe a correr la carrera nocturna. Si alguien se apunta...

- ¿No llevas un año sin correr? -me pregunta Ana.

- Me ha comentado Paco en el blog y le contesté que iba a verlo. Pero ya puestos...

Tras 4 horas de alumerzo con risas, charla y exquisita degustación, a casita a preparar la fechoría o locura. En un año he entrenado solamente 3 días, como ya conté ayer. Pero como no se ha escrito aún nada sobre los cobardes, enfundado en mallas (que logré encontrar), sudadera y camiseta encima.

Esto va a ser un simple entrenamiento porque no hay para más y, como no me he inscrito, si me dejan intentaré terminarla como sea. Por si acaso no me daban dorsal, me coloqué algo que les sonará bastante a algunos internautas que han estado durante un mes tecleando #quedadamadrid.

Tras saludar a Roberto y charlar un rato con él, logré inscribirme y me fui a calentar unos minutos.


Con JuanFran, mi técnico de ordenadores de SIG Ordenadores

Me encontré con JuanFran, que ya participó el año pasado y me dice que no entrena mucho aunque va regularmente al gimnasio. A la postre lograría un fenomenal resultado, finalizando en el puesto 155. JuanFran, con poco que entrenes y con tu juventud, a los del podio les vas soplando las orejas en el camino.


Todos ya preparados para la carrera

Puntualmente, a las 22:01 se dio la salida. Me coloqué al final del pelotón por dos motivos fundamentales: no estorbar y salir en ralentí para no lesionarme. El primer kilómetro fue lentísimo pues durante los 400 metros iniciales íbamos a paso de tortuga. Una vez que el pelotón se hizo más fluido empezamos a coger cierto ritmo. Entre los kilómetros 1 y 3 tuve la suerte de ir acompañado de una joven que entrena en Joaquina Eguaras. Pude adelantarla pero, conocedor de mis limitaciones, decidí quedarme a su altura pues ir más rápido me supondría pagarlas caras al final.

Y la decisión fue acertada. Ella y una amiga me hicieron la labor de liebres y me llevaron casi hasta la entrada del parque en la que el perfil se vuelve bastante exigente con una buena rampa. A esa altura ya se fueron hacia adelante. Sufriendo bastante, logré realizar el ascenso y ya nos quedaba solamente bajar.

El descenso fue dejarse caer, sin forzar, para recuperar y evitar lesiones en rodillas. La meta parecía estar cerca pues ya teníamos a la vista la Plaza de Toros pero el recorrido se alargó bastante alejándose de la misma casi unos 800 metros que luego hubo que deshacer. Jadeos desde los primeros 400 metros hasta la meta. ¿Y cuándo no?

Momentos en que la mente te pide que andes un minutito para recuperarte pues tienes la excusa perfecta ya que no has entrenado nada en un año. Pero, si hemos llegado hasta aquí... ¡Vamos, Gregorio, que tú puedes!

En meta, algo parecido a un simulacro de sprint, que se queda simplemente en un pequeño acelerón por terminar esta batalla psicológica. Discretísimo tiempo de 45:32 en los 8,5 km a una media de 5'22 el km y puesto 469. Los primeros 500 fuimos obsequiados con camiseta y bocadillo.


Sorteo de gran cantidad de jamones, zapatillas, etc.

Ya en la zona de meta tengo el placer de poder charlar con Paco y Javi de Las Verdes, saludar también a Dani (de dicha agrupación) y esperar al sorteo a ver si hay suerte. ¡Y la hubo! Ahí abajo podéis ver uno de los afortunados con tan delicada pieza. Si ya me tocó hace dos años, me hizo gran ilusión que un lector de este blog, como Roberto, también fuese agraciado.


Roberto, eufórico por su premio conseguido
 
Y mientras se sorteaban tan estupendas piezas y regalos, más de uno se quedaba mirando la chapa que tenía en la camiseta como pensando... ¿Dónde le habrán dado esa chapa con el pajarito azul? Pues.... en #quedadamadrid.

¿He vuelto o es solo un espejismo? El futuro lo desvelará.

5 comentarios:

Paco dijo...

Venga Gregorio! vuelve a correr ya! me alegré mucho de verte! un abrazo!!

roberto dijo...

hola gregorio: gracias por las fotos y como te comenta paco hay que volver a los caminos, sentir el pacer de los entrenos y los nervios antes de la salida de cada prueba, asi que ha llenar el zurrón de kilometros. saludos roberto

Trapatroles dijo...

Hola Gregorio
¡Que alegría de verte de nuevo en las carreras! Te esperabamos.

Saludos

Pedro Gª Carrasco dijo...

Espero que no sea un espejismo, y vuelvas a las "andadas".
Un abrazo.

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Paco: yo también. Te agradezco que me comentaras en el blog lo de la carrera pues estoy fuera de los circuitos.

Roberto: necesitaba un descanso largo y ya me lo he tomado. Ahora, a entrenar y a disfrutar de esta locura.

Trapatroles: hemos tenido un año complicado y cuando se deja una temporada es difícil volver. Pero estoy bastante motivado y espero que nos dure.

Pedro Gª Carrasco: ya hasta en Twitter pongo los entrenamientos para así comprometerme un poco más. Esas "andadas" hay que echarlas algún día con unas cervecitas.

 
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