(Imagen de "José Ramón de Lothlórien")
Situación real: se baja de un avión Isabel Preysler y, al pasar junto a una papelera, arroja la caja de una crema. Una curiosa que va tras ella, la coge y toma buena nota del medicamento. Se va directa a la farmacia, compra la susodicha crema y... ¡a aplicársela en el rostro! Días más tarde, un amigo le comenta:
- Oye, ¡cada vez te veo más joven!
La noticia corre de boca en boca y la venta del medicamento se dispara. Mujeres, sobre todo de edad madura, se untan la cara en busca de la eterna juventud.
Mi pregunta y sugerencia son las siguientes:
¿Alguien le preguntó a Isabel si, en aquella jornada, padecía de hemorroides? ¡Señoras y señoritas, lean atentamente el prospecto!
2 comentarios:
Hombre, si la veían más joven......... Chico, por quitarse unos años algun@s se untaban lo que hiciese falta, ein?
Dani: ¡Anda que no! Estas mujeres huyendo de la edad...
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