HEREDAR EN VIDA

(Imagen de "Naty Rive")

Ñoras, ñores, la lotería no me tocó pero... ¡Sin esperarlo en absoluto, recibo una herencia! No es que tenga problemas económicos graves pero siempre una ayuda viene bien.

Me identifico con más de un blogger como Paco Montoro, en el sentido de que teniendo para satisfacer las necesidades básicas, no aspiro a nada más. Quizás sea conformismo, pero esto me produce felicidad y paz interior. Quienes sufren porque no tienen lo que quisieran, pasan la vida añorando y amargándose por algo que, salvo un golpe de fortuna, nunca tendrán. Yo disfruto con poder correr, bloggear, poder tomarme unas cervezas con los amigos y hacer un viajecito al año. Sin lujos ni excentricidades.

Paso de las modas, de estar a la última en tecnología o indumentaria ya deportiva, ya de calle. Paso de ir de restaurantes de lujo, de cambiar de coche constantemente, de pedir préstamos para darme caprichos...

Pero esta vez he heredado sin esperarlo. No es que me transforme plenamente en la persona más feliz del mundo, ni que esté dando saltos de alegría sobre la cama. Pero sí que quería daros un poco de envidia. ¿Vosotros no sois beneficiarios del premio de la lotería ni de una herencia? Pues a fastidiarse, que yo sí, je, je.

A mi hija le trajeron los Reyes Magos un móvil de esos que sirven para todo menos para hablar por teléfono. ¿O sí se puede hablar con él? Bueno, el caso es que como ya tenía dos y con un tercero no puede ir cargando pues no tiene los bolsillos suficientes... ¿A quién ha ido a parar el tercer aparatito? Pues al menda lerenda.

Esto sí que es heredar en vida, ¿eh?

Y como me he portado muy bien, al final los Reyes Magos han venido y me han echado... (sigue leyendo).