martes, 12 de mayo de 2009

CRÓNICA DE LA IV PRUEBA DE FONDO DE SANTA FE

La carrera a su paso por el casco histórico (Foto gentileza de Nefer)

Se iniciaba, pasadas las 10'35 de la mañana, la IV prueba de fondo'CAPITULACIONES-LA HISPANIDAD' SANTA FE. Una hora antes había llegado hasta esta localidad, tras viajar desde Lacalahorra. Durante un buen rato estuve charlando con la simpática Nefer, mi ex compañero de trabajo José Antonio y Paqui, su mujer.

La intención era muy clara: bajar de esos 42'24, mejor marca personal en un 10.000 obtenida en Albolote en febrero de 2.008. Hace sólo 6 meses obtuve un registro en Santa Fe de 42'52, tras 14 días sin tocar las zapatillas por una tendinitis rotuliana. Además, en esta ocasión iba muy bien asesorado por David, mi entrenador que quedó el domingo vencedor absoluto de la carrera de la Milla de Sagunto, aunque los deberes estaban parcialmente realizados. Le agradezco enormemente las molestias que se ha ido tomando durante más de un mes para aconsejarme.

Tras saludar a los amigos del grupo Las Verdes (José Antonio, Javi, Antonio, Mario, el compae Paco, Víctor...) así como a Salva de Málaga y muchísima gente más que no detallo por no extenderme, me dispuse a asaltar la marca. Esta vez me coloqué muy al principio en la salida (en la edición anterior salí el último y el compae Paco puede dar fe, que vio el detalle) para salir en progresión con tal de no lastimar más aún mi rodilla.

Esta vez no hubo la gran acumulación de gente en el primer kilómetro. A la salida del estadio ya se podía transitar sin dificultad. El ritmo era bastante bueno, sin exigencias pero sin dejarme nada atrás. De nuevo aquel atleta del que os conté la anécdota de "A ver esas palmitas" instó al público a que nos aplaudiese. El calor apretaba bastante aunque una brisa refrescaba y se agradecía. En el tercer kilómetro empezó el sufrimiento. El viento soplaba en contra en una larga avenida. No tuve que echar mano a un par de piedras para mantenerme cerca del suelo pero se dejaba notar considerablemente. A la vuelta de esa larga recta la sensación de sequedad en la boca empezó a recordarme los últimos kilómetros de La Ragua. Me sentía deshidratado y eso que estábamos comenzando. El reloj lo tuve olvidado para no presionarme y tan sólo echaba un ojo al crono cuando pasaban unos 300 ó 400 metros tras cada paso kilométrico.

En el km 4 tuvimos el refrigerio que supo a poco. No voy a extenderme en el relato pues la segunda vuelta al circuito fue una copia de la primera. Lo que sí que me extrañó fue ver a Javi y a Antonio "demasiado pronto" en nuestro cruce por la avenida. Recuerdo que el año pasado a Javi lo vi mucho más avanzado y esto me dio un poco de más confianza. Por otro lado, algunos de quienes me acompañan más o menos en tiempos en las carreras se encontraban muy cerca de mí, tanto delante como detras. Mi referencia es siempre Juan de Dios Peñas, un atleta de más de 70 años que anda conmigo en las llegadas en las últimas carreras que he disputado. Lo tenía a unos 100 metros en el kilómetro 8. Mi ritmo fue de menos a más, no en velocidad pero sí en esfuerzo. No sentí agonía pero tampoco reservé demasiado.

Tras la carrera, con la camiseta de la bolsa de corredor (Foto gentileza de Nefer)

En el kilómetro 9 podría resultar absurdo el perder tiempo en beber agua pero era totalmente necesaria. La sensación de calor llegaba a agobiar. Esto no es nada si comparamos con otras carreras. Pero el viento y la temperatura jugaron un factor importante. Nos quedaban ya los últimos metros y finalicé justo por delante de este figura septuagenario con un crono de 43'28.

En los primeros segundos tras la llegada pasan por tu mente opiniones intempestivas, como diría mi amigo José Antonio. ¡Qué fracaso! ¿Tan mal lo he hecho? ¡Esto es el fin! El cerebro te juega una mala pasada puesto que el objetivo que te marcaste y que pensabas tener a la mano se ha esfumado como quien pierde de las manos un billete por culpa de una ráfaga de viento.

Pero son sólo unos segundos. Recuperas el aliento y analizas las causas. Esto no ha sido normal. No puedo tardar más tiempo saliendo desde delante y habiendo entrenado. ¿O va a ser verdad esa táctica secreta que tenemos Paco y yo consistente en no entrenar nada para hacer mejores tiempos? Las matemáticas no fallan. El calor y el viento (que repito, no fueron bárbaros) se conjuraron para que finalizara cariacontecido. Siempre hay excusas ante los fracasos.

Tras la carrera me encontré de nuevo a mi amiga bloguera Nefer, a Paqui y José Antonio. Me dijeron que no me vieron en carrera porque cuando llegaron al lugar en el que se pusieron a hacer las fotos ya había pasado. Aún no saben que quienes corremos vamos, por lo menos en las carreras, con algo de prisa. Tuve el placer de conocer al padre de Nefer. ¡Encantado!

Como siempre, tuve ese momento de reflexión en voz alta con José Antonio tras cada carrera. Me decía que no entendía qué había pasado pues había realizado series y su crono distaba mucho de lo que pretendía. Hasta bromeó diciendo que es la edad. 6 meses no son edad. Eso sí, se antepuso a la adversidad y antes de tirar la toalla mantuvo como pudo su ritmo hasta entrar en meta, de lo cual me alegro muchísimo. Antonio y Javi sufrieron de lo lindo compartiendo esa competencia sana que les hace mejorar cada vez más. Mario también se encontraba contrariado puesto que había terminado en un tiempo muy superior a la última cita, habiendo entrenado. El compae Paco me instaba a que siguiese dando la lata con mis "tonterías" de este blog. Víctor se fue "paseando" y haciendo de liebre para otro colega.

¿Todos fallamos? Vale que alguien falle, dos, tres, pero... ¿todos? Está claro que la climatología fue la protagonista de esta jornada. Ahora mismo estoy comparando las clasificaciones de este año con las del anterior. En los primeros puestos alguien tardó 1 minuto más. Quienes me precedían, emplearon desde minuto y medio hasta los dos minutos en exceso. No cabe duda de que los factores climatológicos influyen en las carreras y en esta así se demostró.

Tiempo final: 43'28
Clasificación general: 160/574
Veterano C: 14/64
Pulsaciones medias: 175
Pulsaciones a la llegada: 184
Pulsaciones al minuto: 155
Pulsaciones recuperadas en 1': 29

Mis últimos metros de esta carrera. Foto cortesía de Roberto, corredor de Armilla, que esta vez no tomó la salida y al que le agradezco que tomara la instantánea. Unos metros atrás viene Juan de Dios, un crack del que no me cansaré de repetir que ya me gustaría llegar a su edad al 80 por ciento de como él corre.

Una cosa sí que tengo clara: si el dejar de entrenar es el remedio para conseguir marcas, desde ya indico que he llegado a mi tope. No entiendo la vida como una competición. Me gustan las carreras, sobre todo, por ese rato que comparto con los atletas en el antes y después del momento. Pero necesito esa dosis diaria de salir a la calle con mi cuerpecillo disfrazado de atleta y correr caminos oliendo a campo, a humo de coches, a sonidos de ovejas y a ladridos de perros.

21 comentarios:

Pedro Gª Carrasco dijo...

Lo dicho, Gregorio, hasta los aficionados tenemos días de todos, y por supuesto que todos los condicionantes influyen, por supuesto los meteorológicos.
Ánimo a todos, pues estais muy bien.

Nefer dijo...

Bueno Gregorio, no te fustigues tanto que la carrera no estuvo mal del todo teniendo en cuenta las inclemencias meteorológicas. Para la próxima carrera en mi pueblo nos apostamos en un sitio fijo y de ahí no nos movemos pa echaros buenas fotos, nosotros pensando que nos daba tiempo mientras dabáis la vuelta y resulta que volábais, claro que nosotros no fuimos corriendo, si no más bien de paseo jeje.

Fue un gustazo verte, la próxima que no falte Maricarmen y nos echamos unas cerves eh? que te fuiste igual de rápido que pasaste por la plaza.

Besillos.

IRISHDECAI dijo...

nadie llevaba el forerunner? ahi se ven los metros de mas. De todos modos, piano piano, que todo se andara. Si no es esta es en la proxima, es lo que tiene el correr.

ALVARO RUIZ dijo...

Y los piononos que , te hartaste o no , que es de lo que se trataba, un abrazo amigo

Tus-mundos dijo...

Saliera como fuere, bien hecho! Lo que es por placer, que placer nos produzca. Y si es por correr, fíjate si hay campo, montaña, camino... sigue disfrutándolo!!

Y ahora a lo que iba ¿cuántos piononos cayeron? :-D

Atleta!! un abrazo

Unknown dijo...

Si los tiempos de casi todos los corredores son peores este año que el pasado, evidentemente hubo circunstancias externas adversas que influyeron en los resultados, ya sea el viento, calor u otros.

La próxima cae la marca.

Un abrazo

Javi dijo...

Yo creo que está claro. Que hayamos empeorado todos es significativo, ¿no? De todas formas, aparte de la climatología (sobre todo el calor, que yo sufrí de lo lindo), yo no tengo nada que objetar a mi marca. Es lo que había y ya habrá otros mejores momentos. Lo que me sorprendió es que al principio me vi bien, fuerte, bajando de 4'/km, pero a partir del 3, la pérdida de velocidad y sensaciones fue progresiva. Sentía cómo me desinflaba...
A cambiar de página y a intentar encarar la Ragua, que te aseguro que a día de hoy me da más miedo que nunca. Aún no me he apuntado. Un abrazo

Rebeca Álvarez dijo...

Primooooo!!!!al pan,pan JEJEJEJEJEJE.
Bonita historia la que nos has contado y no se merecen las gracias,de verdad que no,lo hace encantado por esta amistad tan grande que hemos creado y que sigo diciendo que me alegre muchísimo de hablar por teléfono con vosotros.
Menos mal que no te metiste debajo de las piedras juas juas luego te pisan juas juas que bueno,con lo chiquitillo que eres te metes en cualquier rincón.
La verdad dicha es que tuviste mucho calor y eso te agota,pero no importa allí estuviste dando guerra y eso se merece mil aplausos y bien grandes,eres el mejor.Mil besos primo.

José Luis López Recio dijo...

Los piononos fueron despues de la carrera, ¿verdad?. La verdad es que como todo deporte al aire libre, el clima juega, unas veces a favor y otras, como parece que ha sido el caso, en contra. Ánimo.
Saludos

Jesús Lens dijo...

Hace un par de semanas casi nos ahogamos y en esta, para asfixiarse. El tiempo está loco!!! Qué envidia de leeros. Oye, ¿cuándo es Orgiva?

¿Ya podemos apuntarnos a la Ragua?

Carlos dijo...

Estoy agotado de pensar lo que estáis haciendo casi cada semana, si yo para ir a comprar el pan voy en coche, y no estoy gordo…joder, joder, que palizas mas raras te das, y encima te diviertes jeje.
Creo que por unos segundos no pasa na de na, y la próxima será mejor…Saludos

Servando dijo...

Ánimo amigo, días así tenemos todos, todos sabemos que las matemáticas aquí no existen, a veces el cuerpo no responde a lo que le predimos, da igual que estemos entrenados. A recuperarse y no pierdas la moral, seguro que habrá días mejores.
Saludos

Paco dijo...

Gregorio parece que las condiciones no han sido las idoneas, asi que tranquilo y a por otra!
ya estoy en conversaciones con las mejores editoriales deportivas para la inminente publicacion del "método Gregorio"...cuando pases por mi blog me entenderás...jajaja
Un abrazo y animo que el tiempo no esta mal.

Fran dijo...

Greg, ya lo explicaste hace poco tiempo en un post sobre las causas que podrían influir en el desarrollo de una carrera, y aquí se confabuló la atmósfera para robaros un minuto y pico a todos... En fín, en otra ocasión la climatología acompañará.
Me gusta la reflexión que haces sobre lo bonito y adictivo que es el ir de carreras por todo lo que conlleva, pero esos entrenillos diarios, por modestos que sean, nos quitan el gusanillo, nos templan y nos arreglan un poco las neuronas después del trabajo. Claro que sí.
Un abrazo.

Juan dijo...

Nada Gregorío, hay días que no son propicios para hacer marca y está claro que este Domingo era uno de ellos, cuando llegan estas fechas es muy difícil poder hacer marca en distancias de fondo debido al calor, y ya lo has comprobado tú mismo comparando marcas, así que nada de fracaso ni nada por el estilo, estamos aquí para disfrutar y lo has hecho entrenando y seguro que en la carrera también, mucho ánimo, un saludo y a seguir haciéndonos reir.

José Antonio Flores Vera dijo...

Amigo Grego, me ha gustado mucho tu crónica. Sobre todo esas últimas palabras que encierran toda una filosofia sobre el correr que comparto.
Estoy seguro, como dice Paco, que hubiéramos llegado más frescos con menos entrenamientos la semana anterior, pero nunca aprenderemos: somos benjamines aún en esto.
Lo importante es seguir corriendo y compartiendo nuestras carreras y charlas. Saludos.

Unknown dijo...

Y yo ahora que digo?, si de carreras no tengo ni idea, si es que cuando escribes un articulo de lo "tuyo" acabo cansada...ufff...que agobio...y te quejas por un minuto???, si yo no habría llegado aún a la meta...

Paco Montoro dijo...

Gregorio debe de darte por satisfecho por el tiempo empleado. Me quedo con la parte final de la entrada, esa de salir ahí afuera disfrazado de atleta....un abrazo

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Pedro Gª Carrasco: pienso que no estamos tan mal como el crono marcó. Nada de desmoralizarse, pues vendrán mejores condiciones.

Nefer: eso, eso, el año que viene, sin nervios y quietos en un sitio. A ver si se puede echar una cerveza tranquilos.

Irishdecai: son las cosas del correr, desde luego. Entrenaremos con un piano a cuestas y en la próxima lo soltamos y seguro que corremos más.

Alvaro Ruiz: me entraron las prisas porque en mi pueblo había paella gigante. Pero el año que viene, tenemos motivos para volver.

Tus-mundos: de piononos, cero patatero. Esto de estar siempre con prisas... A ver si el año que viene la ponen a las 8 de la mañana, evitamos el calor y nos da tiempo a ir a La Isla.

Carlitros: coincidimos todos en que el calor hizo estragos, así como el viento. No perdemos la ilusión.

Javi: en el 3 bajó tu velocidad, como la de todo el mundo. Ahí empezaba el viento a contraatacar. Ahora, para La Ragua, sobre todo mucha cabeza para no dejarnos vencer en esos últimos kilómetros que le piden al cuerpo el detener el trote y pasar a la caminata.

Rebeca: pues sí, abandoné por unas horas las fiestas y acudimos a intentar lo que no pudo ser. Pero la intención es la que cuenta.

Joselop44: ya tenemos una excusa para volver a Santa Fe: a por los piononos olvidados.

Jesús Lens: desde luego que estos tiempos tan cambiantes no nos ayudan mucho. En la carrera de Granada hace dos semanas, lluvia que casi no nos deja correr. Esta vez, calor y viento... Prefiero el arco iris para la próxima.

Carlos: un minuto arriba, abajo, parece insignificante. Pero cuando llevamos tiempo en esto, es la diferencia entre hacerlo bien o mal. Se seguirá insistiendo.

Crazysoul: qué razón que llevas. Puedes estar muy bien entrenado pero si el día D el cuerpo no responde, no hay nada que hacer.

Paco: sólo me faltó un poco de tendinitis rotuliana y nuestro método. Para la próxima, jejejeje.

Fran: estuve 3 años saliendo a correr a diario sin ir a ninguna carrera y disfrutaba. La competición tiene su aliciente pero el día a día sí que es el ahorro de psiquiatra.

Juanito: es verdad que el calor ya aprieta y no es la época más idónea para hacer intentos. Pero por lo menos se pone leña al fuego. Eso sí, las risas hay que mantenerlas.

José Antonio: pues mi entrenador me redujo la intensidad durante la semana previa y así hice. Para mí no fue esa la clave sino la meteorología. Ya estamos preparando La Ragua. Casi listo el equipo de escalada.

Carla: un minuto son 60 segundos, más de 200 metros, que parece poco pero son dos campos de fútbol. Sería cuestión de que lo intentaras.

Paco Montoro: vestirse de gala está muy bien pero el día a día es el que nos reconforta tanto física como mentalmente. Con o sin carreras, disfrutamos esta filosofía de vida.

José Antonio Molina Ávila dijo...

Que pasa Grego, como dice Nefer no seas tan exigente contigo mismo, que algunos como yo estamos saliendo todos los días a correr y nunca salimos. Ya te digo que en cuanto acabe las opos me pongo en serio a ver si el año que viene por lo menos acabo. Mándame alguna rutinilla para empezar y al ataquerrrrrrrrrrr.

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Jose Antonio Molina: anímate y a ver si tras las oposiciones empiezas a coger forma. De momento empezaría trotando muy suavemente de 20 a 30 minutos, a un ritmo que te permita ir hablando con tranquilidad con alguien. Poco a poco el cuerpo te irá pidiendo más.

 
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