martes, 16 de junio de 2009

CRÓNICA DE LA II MEDIA MARATÓN DE LACALAHORRA-LA RAGUA 2009

De pie: Juanico, César, José Antonio y Víctor. Agachados para que puedan verse los de atrás: Pedro, Gregorio y Mario.

Tras un sábado compartiendo cervezas y risas con amigos corredores y otros ajenos a estos mundos, el domingo nos dispusimos a afrontar por segunda vez este grandísimo reto de ascender hasta el puerto de La Ragua. Fueron bastantes quienes no escarmentaron el año anterior y decidieron volver a castigar su cuerpo sometiéndolo no sólo a las constantes rampas sino a los factores climatológicos adversos.

A las ocho de la mañana el sol ya empezaba a apretar y aún faltaba hora y media para que se diese la salida. Desayunamos con Pedro Gª Carrasco, Mª Ángeles, Juanico, César y Mari Carmen, mi mujer.

Antes de la salida tuvimos tiempo de saludar a bastantes de los participantes como José Antonio, que al fin decidió venir, Mario, Onio, Javi, Antonio y Daniel (representantes de Las Verdes), así como a mis paisanos Alberto (4º en la general, crack, crack, crack), Arturo, Alejandro y José.

A las 9'30 dieron la salida. Esta vez el recorrido tuvo 400 metros extras que faltaron en la edición anterior para completar, ahora sí, la media maratón. Nuestro comienzo fue tranquilo siendo conscientes de lo que se nos venía encima. Durante los 4 primeros kilómetros fui con Pedro y Juanico, hasta que llegamos al río de Aldeire. Ahí empezamos a aumentar un poco el ritmo y Pedro se quedó un poco atrás. En las zonas llanas íbamos charlando para de ese modo controlar la situación y no gastar más energías de lo necesario. Tras llegar a la zona del cruce de ríos viramos a la izquierda y afrontamos la primera rampa seria. La vencimos con un poco de esfuerzo pero sin demasiado sufrimiento. Tras un pequeño descenso le indiqué a Juanico que ahora venía esa dura cuesta temible en la zona de tierra. Esta vez no me resultó tan dura como el año pasado. En nuestra marcha adelantamos a dos ciclistas que por ella circulaban.

Del kilómetro 10 al 13 tuvimos el relax, entre comillas, pues estos kilómetros contaban con bastante trayecto descendente o de falso llano. Juanico me decía que llevábamos un "ritmo muy gracioso". Y tan gracioso, para él, que hace poco terminó los 101 de Ronda en duatlon. Tras el chiste que nos contó el atleta roquetero se nos unió Pedro que había ido progresando poco a poco hasta alcanzarnos. Ahora formamos un quinteto que, charlando, nos permitió pasar estos 3 kilómetros con gran solvencia.

Vista de Lacalahorra en la zona donde nos contaron el chiste (km 10)

Al llegar al 13 comienza la carrera de verdad. Salimos al asfalto y la carretera se inclina hasta el kilómetro 21 sin un mínimo respiro ni zona llana en la que poder recuperar. Durante los primeros hectómetros Pedro se quedó un poco atrás y yo continué con los otros 3 compañeros. Pero pronto cedí y ahí empezó mi calvario. Me encontré desde el kilómetro 14 hasta el 17 en tierra de nadie. No iba muy mal de pulsaciones pero algo me decía en mi cabeza que tomara un respiro andando un poco. Hacía calor aunque no tanto como el año pasado porque lo atenuaba el viento que daba en contra. Tenía clarísimo antes de la carrera, que "echar un pie a tierra" es entrar en una dinámica peligrosísima. Pero en esos momentos te fallan las neuronas y te juegan una mala pasada. Dicho y hecho. A la primera de cambio ya estaba andando y aún quedaban 4 kilómetros con un 7% de desnivel. Andaba un minuto, corría otro, volvía a andar... Fue un verdadero calvario. Me iban pasando corredores a los que volvía a coger con esos acelerones pero que poco a poco me dejaban atrás hundiéndome en la mayor de las miserias.

Esta situación la denomino como una pájara mental. No me encontraba mal físicamente cuando me rendí. Debería haber afrontado la zona de carretera como ya me aconsejó David mi entrenador: de menos a más. Pero es dificilísimo determinar cuál es el ritmo adecuado. Podría haber mirado mi pulsómetro y haberme puesto a 170 pulsaciones. De esta manera quizás las cosas hubiesen cambiado. Pero olvidé que tenía este artilugio y el dejarme llevar por sensaciones fue mi rotundo fracaso.

Tras un infierno en estos 4 kilómetros que se me hicieron eternos entré en meta con un tiempo de 2h 8' 21'', tan sólo 3'01'' más que la edición anterior que tenía 400 metros menos. ¿Qué hubiera pasado si no hubiese sido tan débil?

Últimos metros de este infierno.

Mis primeras palabras al llegar fueron: "nunca más". A los dos minutos llegaron juntos José Antonio y Pedro, que se esperó para animarle un poco cuando se percató de que pasaba malos momentos. El amigo Pedro se está erigiendo como el gran gregario pues ya me ayudó en la Media de Guadix y en esta ocasión hizo lo propio con el Gran Verde. ¡Qué buena gente que es y se fragua con él poco a poco una gran amistad! José Antonio les prometió a mis paisanas, que daban agua y sandía, que no volvería a correr en este pueblo. Pero añadió que como exconcejal, ya se sabe que quien promete algo...

Mi descontento con la jornada era bastante grande. Cuando no se puede porque el cuerpo está lesionado, por el viento, por el calor o por otra factor, no hay nada que hacer sino resignarse y pensar en la siguiente. Pero esta vez no me ocurrió nada externo. Fue mi cabeza la que me jugó una mala pasada de la cual espero sacar consecuencias para la próxima edición. Porque, esto es como los partos: tras dar a luz las mujeres juran no tener ni una criatura más. Pues ya estamos pensando en la siguiente.

Ayer lunes me llamó David, mi entrenador, para interesarse de cómo me encontraba y preguntarme cómo se me ocurrió empezar a andar cuando llevaba en el km 13 una ventaja de 5 minutos con respecto al año pasado. Cuando la cabeza dice que no... Este verano tendré seguramente la satisfacción de encontrarme personalmente con él y su familia.

Quiero felicitar a mi grandísimo paisano Alberto (Jala), a quien se le debe el que corramos esta carrera pues fue quien movió los cables para que el Ayuntamiento se lanzase a esta aventura el año pasado, que logró un estupendísimo 4º puesto en la general y que facilitó el que un atleta más de Lacalahorra subiese al podio como local.

El segundo clasificado se quitó la camiseta al llegar a meta y bajó corriendo para jalear a nuestro paisano en sus últimos metros. Alberto se portó como un cosaco e hizo un tiempazo. ¡Qué grande!

Cómo no, a esos voluntarios que tuvieron que madrugar bastante y estar atentos para darnos la hidratación necesaria en esos puestos en los que, aunque estaban a la sombra, pasaron su gran rato de calor y que no dejaron de animar a todo aquel que llegaba hasta allí.

La Organización poco a poco lo va haciendo mejor. Es cierto que se demoró la entrega de premios con un calor asfixiante en la plaza. Pero tengamos en cuenta que el control de tiempos creo que fue manual y esta fue la causa segura. Este año se mejoró al poner isotónica en dos de los puestos y en la rapidez de la recogida tanto de dorsales como la bolsa de corredor. Poco a poco se va esmerando y creo que los pequeños errores o fallos son perdonables porque esta carrera está aún naciendo pero seguro que en pocas ediciones será una de las grandes.

Poco más tengo que decir. Por mi comportamiento me da hasta vergüenza poner la foto que cierra este post pero si no lo hiciese también sería sesgar la información. En cuanto tenga las clasificaciones pongo el enlace. Faltan 362 días para que volvamos a hacer el loco en La Ragua.

Podio de los atletas locales: 1º Arturo (28 de la general) 2º Gregorio (servidor) 3º Alejandro

¡El espíritu de La Ragua no ha muerto!


PD: Ya están disponibles las clasificaciones de la carrera:

Clasificaciones de La Ragua

Mi resultado:

General: 71/188
Veterano B: 14/41

27 comentarios:

Pedro Gª Carrasco dijo...

Gregorio, si en los últimos kilómetros miré para atrás fue, porque me negé, antes que tú, a tolerar esa peregrinación en su versión más infernal; si duda ayudó a esta contribución el saber que tenía los deberes, prácticamente hechos, respecto a la primera edición, y el ser consciente que podría contribuir a alentar al "grande" de Jose Antonio (espero que un ápice lo consiguiese).

Estoy convencido de que esta carrera se hará cada vez más grande; pero ya es grande poder contar con todos vosotros.

Manuel Díaz dijo...

Pues sigamos con las cifras.
Aquí os dejo mi comentario más numérico de todos.
Espero que te guste Don Gregorio.

Soy el visitante 44444.
Soy el chafardeo 5555.
Y hago mi intervención en la entrada capicúa 373.
Porque hoy es hoy y...
Porque esto no pasa todos los días.
Saludos pa tos.

Juan dijo...

Es que debe de ser dura dura dura, así que no te castigues con tu actuación que ha estado al nivel del año pasado, puede que haya sido débil pero es que....tela la subidita, jeje, ya verás como el año que viene pulverizas tu marca, muchos ánimos y a seguir a tope, eh! y te llevaste un buen premio, jejeje.

Lay dijo...

Gregorio, lo primero decirte que no te puedes culpar por lo que pasastes pues todos los dias el cuerpo no es el mismo. Darte la enhorabuena, por tu carrera y por ese podiun que no es poco, que esa carrera segun cuentas tiene que ser dura de verdad. Enhorabuena compañero.

Jesús Lens dijo...

Puedo prometer y prometo que el año que viene no faltaré a esta carrera y que pienso trabajar por volver a recuperar el espìritu de La Ragua,

Jesús Lens dijo...

Acabar esa carrera tiene todo el mérito del mundo, Gregorio. No te fustigues. La cabeza, a veces, nos juega malas pasadas.

roberto dijo...

hola gregorio, estupemda la cronica asi como tu carrera aunque a veces se tenga que echar pie atierra pero no por falta de fuerzas ni de entrenamiento alomejor te dejaste llevar por algun corredor precedente y donde fueres haz lo que vieres.... bueno reitero mi enhorabuena por ese tercer puesto y esa estupenda carrera que a buen seguro hara un servidor el año proxomo, saludos y nos vemos en la proxima

Anónimo dijo...

mucho ánimo para la siguiente, gregorio, y enhorabuena

Periko dijo...

¿ A quien no le ha ocurrido esto el día menos esperado?

Quique dijo...

Hola Gregorio, lo primero darte la enhorabuena por ese podium, se te ve con gran clase.

Lo segundo es que cuando el cuerpo dice que no, como pusiste en tu post anterior es muy dificil engañarle, así que hiciste bien y ya tendrás días mejores. viendo las fotos que has puesto tuvo que ser una prueba bastante jodida....tienes que estar satisfecho.

Un saludo
Quique

Fran dijo...

Varias veces me has dicho que no me agobie pensando en las malas sensaciones y el mal resultado en algunas carreras, que eso depende de los días... pues eso, Greg, que te apliques el cuento, ¿ó eres de esos de "consejos vendo y para mí no tengo"?
Ánimo, en la próxima disfrutarás mucho más. Me quedo con tu foto del podio... por cierto, ¿no hubo jamón?
Un abrazo.

SONIA dijo...

Todos sabemos que la cabeza es una cuestión tan importante o más que el físico y que también merece un entrenamiento específico. Me siento identificada con lo que describes porque muchas veces me he visto en esa situación de tener que parar porque sencillamente no iba bien de coco; y sí, lo peor es la vergüenza que te entra después. Pero somos humanos y también aprendemos de los errores. Seguro que tú lo harás, no me cabe duda.
Un saludo Gregorio!

Rebeca Álvarez dijo...

Madre primo,el merito es llegar,y tu lo tienes,es importante pensar así ya que la cabeza te decía que no,es un logro y ahora hace mucho calor y te desanimas.Bonita crónica la de hoy,besitos....

Javi dijo...

Gregorio, esta carrera ha forjado el legendario lema del Espíritu de la Ragua, que obviamente conlleva muchísimas cosas: pundonor, sufrimiento, gloria, pena, miseria, éxtasis... todo combinado en una mezcla letal de veneno. Yo pienso hacerla todos los años, si nada de fuerza mayor me lo impide.
Ya sabemos cómo es la cabeza en nuestro deporte: en mi opinión, más importante que unos buenos músculos o un enorme corazón. Esta carrera es psicología pura. ¿Te puedes creer que ahora, desde la perspective, me siento decepcionado total? Me acomodé, no sufrí lo que acostumbro en carrera, sólo pretendí no agonizar como en la edición anterior, no caminar, y sí, lo conseguí, incluso rebajé 4 minutos al año pasado... pero ¿qué ha quedado? La aplastante sensación de que la Ragua me ha vencido este año, más rotundamente si cabe que el anterior.

¡¡¡Pero el año que viene vuelvo a atacarle!!!

Abel dijo...

Gregorio, sin duda que el espítiru de La Ragua crece, y aquellos que la habéis vencido, esparcís la semilla en todos aquellos que soñamos con poder hacerla algun día.
Enhorabuena, al igual que el pasado año, aunque este año la cabeza te haya gastado una mala pasada. Seguro que de esta experiencia tambien extraes conclusiones positivas para el futuro.
Saludos!!

Javi dijo...

Gregorio, permíteme utilizar tu blog para ofrecer mis disculpas a Pedro Gª Carrasco, al que conozco personalmente, pero que no saludé el otro día, y es que se me está pegando un defectillo que tiene mi mujer: olvidar las caras de las personas, que precisamente fue una de mis virtudes siempre. Pedro, perdona, porque entre mi despiste y lo nervios de la carrera, ni siquiera un mínimo "Qué hay, Pedro" me salió. Espero que me disculpes, al igual que Gregorio, por usar esta bitácora para ello.

Saludos

Nefer dijo...

Hombre Gregorio, intentarlo siempre, rendirse jamás, ya te veo el año que viene con tu dorsal preparado a mejorar la marca... tampoco te fue tan mal esta vez no? Animo!

Besillos

Pedro Gª Carrasco dijo...

Por favor, faltarías más! Tampoco colaboré yo en demasía: en ocasiones soy algo medroso, pero lo solucionaremos en el próximo encuentro, en la Media de Granada o tal vez Guadix; pues yo soy bastante aficionado a las verdes, será por ello que desde hace un tiempo os sigo con devoción. Sois unos auténticos atletas. Saludos desde San Juan de los Terreros (Almería).

Paco dijo...

Enhorabuena a ti Gregorio y a todos los que participaron...que envidia!!!tu sabes lo mucho que me hubiese gustado estar ahi sufriendo...Espero que el año que viene disfrutemos juntos de este evento! un abrazo

Carito dijo...

Simplemente hay que correr para poder hablar de esta carrera. Tu , de un forma estupenda nos has contado lo que se siente en esta genial carrera. Felicidades por completar esos 21km.
Espero que el año que viene no se cruce en mi camino ninguna lesión pueda volver a correr.
Un abrazo

David Rodriguez Roures dijo...

Eso de que te da hasta verguenza no lo digas ni en broma,al que esta en la barra del bar viendonos pasar y diciendo donde van eso y criticando,a ese si le deberia dar verguenza,tu lo que tienes es que estar orgulloso de haberlo intentado,el correr tiene esto,dias bueno,malos y debiles de coco.
Solamente el hecho de llegar es meritorio y a los que se han retirado el mismo aplauso,ahora disfruta un poco del verano y con mas frio volvemos a la carga,un saludo.

José Antonio Flores Vera dijo...

Grego ¿ Fracaso ? Hicíste un tiempo fenomenal. La grandeza de estas carreras está en poder unir físico y mente pero no siempre se consigue. Yo conseguí subir mis 83 kgrs., gracias a la fuerza mental que me faltó el año pasado. Y por supuesto que agradezco la bonhomía de Pedro que ya me demostró en la Media de Granada. No es fácil encontrar tanta solidaridad en las carreras, a pesar de que los corredores somos por lo natural solidarios.
Gregorio, alza esa cabeza¡¡¡

Tus-mundos dijo...

Bueno bueno, noto cierto pesimismo en tu relato y, sinceramente, un segundo puesto, es un segundo puesto, y hasta donde veo, no había sólo 2 participantes... Eres un campeón!! ... y desde aquí, todo mi apoyo para empezar a prepararte la del año que viene!! :-)

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Pedro Gª Carrasco: tus deberes estaban hechos antes de empezar. Quizás mi mayor error fue el seguir a tu colega Juanico cuando llegamos al asfalto. Como él decía, llevábamos un ritmo gracioso (sería él) subiendo aquella cuesta grande de tierra. Debería haberme quedado contigo y no habría sufrido tantísimo. Pero esto es muy fácil decirlo tumbado en el sofá. El año que viene estamos otra vez subiendo esas rampas mortales, corriendo, andando o arrastrándonos. Me alegra saber que te has abonado de por vida a ella.

Manuel Díaz: Espero que seas el comentarista número 100.000, el año que lleguemos a el.

Juanito: sí que es dura porque conforme acumulas kilómetros llegas a la parte final que no te deja un mínimo respiro. Ya tenemos la cabeza pensando de nuevo en entrenar y sufrir de nuevo.

Lay: si me culpo no es porque pasase un momento crítico. Es porque me conformé con lo que tenía y sabía que no esforzándome mucho iba a subir al podio. La carrera dura y es dura.

Jesús Lens: espero ver al tío más alto en lo alto de ese puerto el año que viene. Ya no tiene vuelta atrás lo ocurrido. Espero aprender para el próximo año.

Roberto: das en el clavo. Adelanté a algunos corredores que iban andando y que me volvían a adelantar después. A la primeras de cambio ya estaba copiando la estrategia. Hay días y días y éste no fue el mío. Lecciones que nos da el deporte. Me alegro de que estés planteándote este reto para el próximo año.

Amor y libertad: muchísimas gracias. Intentaremos no ceder a la mente ya que el cuerpo aún responde.

Periko: efectivamente, puedes estar muy bien preparado para un examen pero el día D, la mente se te bloquea y lo que hacías bien ahora no lo resuelves de ninguna manera. Esperemos que sea borrón y cuenta nueva.

Quique: esto es para verlo in situ. Cuando estás en los llanos de Lacalahorra y ves dónde está el puerto... Vinieron unos amigos expresamente a verme porque no creían que fuésemos capaces de llegar hasta arriba.

Fran: muy cierto lo que dices y me lo he de aplicar. Hubo jamón para el club que presentó más participantes. Anque soy muy cercano al grupo deportivo de Las Verdes voy como independiente. Creo que el jamón se lo llevaron seguramente Los Trotanoches.

Sonia: mira que lo he dicho muchísimas veces. Si no vas bien, no pares y corre a trote muy suave. La pérdida de tiempo será mucho menor que si empiezas a andar. Pero en carrera ya no atiendes a nada. Voy a tener que escribírmelo en la mano el próximo día.

Rebeca: por lo menos llegamos a lo alto aunque fuese arrastrándonos. Quiero agradecer muchísimo a David la preparación que me hizo ya que llegué a tener unos minutos de ventaja con respecto al año anterior. Lo malo es que de esto me di cuenta ya en la casa. Tiré por la borda todo lo conseguido.

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Javi: en absoluto puedes quejarte de tu actuación. Es posible que pudieses haber ido más fuerte pero probablemente te habría pasado lo que a mí. En estos 8 últimos kilómetros es fundamental coger el ritmo adecuado. Ir unos segundos por encima de lo que es uno capaz te pasan esa factura que yo tuve que pagar. El año que viene la atacamos de nuevo. 4 minutos es un tiempazo de rebaja. Deberías estar contentísimo y no martilleándote de que podrías haberlo hecho mejor.

Abel: cuando leí tu entrada en la que avisabas de que volvías a las andadas me alegré muchísimo. Vete preparando que tienes 360 días largos para atacar esta locura.

Nefer: luego te pones a pensar que de sufrir un montón a sufrir sólo un poco no hay más que una diferencia de 5 minutos arriba, abajo. El año que viene volvemos a las andadas.

Paco: al final el "hotel" se quedó con un lugar vacante que espero sea ocupado el año que viene por ese crack granadino exiliado en Málaga.

Carito: los que hemos corrido esta carrera sabemos lo que supone. Espero que de una vez por todas tus lesiones pasen a mejor vida y estés ya dispuesto a hacer esas marcas imposibles que consigues y que La Ragua sea uno de tus retos en el 2010.

David Rodríguez: eso de que me da vergüenza es porque pude haber hecho muchísimo más pero me acomodé a conformarme con lo que tenía. Siempre voy con el pulsómetro y a todas horas voy controlando las pulsaciones. Ese día, el clave, debería haber mirado en el momento crítico y marcar un ritmo de 5 pulsaciones por debajo de como marchaba. La cosa hubiese cambiado seguramente. Ya no compito más hasta septiembre que iremos a por la Media de Guadix, preparatoria para la Media de Granada. Nos vemos en agosto.

José Antonio: el fracaso no lo considero atlético sino mental. Si has preparado esta carrera con asesoramiento y a las primeras de cambio te rindes, es un fracaso. Pedro es una buena compañía. El año que viene seguro que no vamos a poder contar con él, porque cuando éste decida entrenar en condiciones se nos va muy hacia adelante.

Tus-mundos: cuando uno echa el pie a tierra es porque tu ritmo es demasiado fuerte (cosa que no llegaba a ser) o porque te rindes a sufrir ni un minuto más. Pero bueno, de los errores se va aprendiendo. Gracias por los ánimos.

Unknown dijo...

Ya lo puse en un comentario el otro día y lo vuelvo a hacer hoy. La cabeza es tan importante como las piernas y el corazón.

Aún así, una machada terminarla según lo que cuentas...

Un abrazo

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

CarLitros: y tanto que es una machada. Por cierto, hoy han hecho un comentario sobre la carrera en otro artículo, digno de un post. El 22 lo publico. Voy a tener que entrenar con psicólogo para la próxima.

 
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