No sé qué hacéis vosotros y vosotras cuando participáis en las carreras pero, en mi caso, ese giro de cuello de 180 grados suele ser bastante común. No recuerdo ninguna carrera en la que en ningún momento haya echado un vistazo atrás.
Hay dos situaciones básicas por las que miro atrás:
La primera es cuando tengo cerca a algún conocido con el que he iniciado la carrera y miro de vez en cuando hacia atrás a ver cómo va, si está cercano.
La segunda ocurre si me encuentro flojo o extenuado y echo un vistazo para ver si algún atleta me sigue de cerca. En otras palabras, para comprobar si puedo relajarme un poco.
En esta última carrera de La Ragua batí todos los récords en esto de mirar atrás. En esos últimos 4 kilómetros horrorosos no paré de mirar a ver cuántos corredores y corredoras me seguían. Desde luego, el entrenamiento que hice con los músculos del cuello fue realmente concienzudo.
Voy a tener que ir replanteándome esto de mirar hacia atrás en el segundo de los casos. Si hay fuerzas, ¿qué importa si viene o no alguien detrás? Seguro que cuando miramos de reojo es porque queremos acomodarnos y evitar un esfuerzo superior.
Parece que venden unos artilugios que evitarían ese gesto del que os hablo. Creo que se llaman “espejos retrovisores”.
Hay dos situaciones básicas por las que miro atrás:
La primera es cuando tengo cerca a algún conocido con el que he iniciado la carrera y miro de vez en cuando hacia atrás a ver cómo va, si está cercano.
La segunda ocurre si me encuentro flojo o extenuado y echo un vistazo para ver si algún atleta me sigue de cerca. En otras palabras, para comprobar si puedo relajarme un poco.
En esta última carrera de La Ragua batí todos los récords en esto de mirar atrás. En esos últimos 4 kilómetros horrorosos no paré de mirar a ver cuántos corredores y corredoras me seguían. Desde luego, el entrenamiento que hice con los músculos del cuello fue realmente concienzudo.
Voy a tener que ir replanteándome esto de mirar hacia atrás en el segundo de los casos. Si hay fuerzas, ¿qué importa si viene o no alguien detrás? Seguro que cuando miramos de reojo es porque queremos acomodarnos y evitar un esfuerzo superior.
Parece que venden unos artilugios que evitarían ese gesto del que os hablo. Creo que se llaman “espejos retrovisores”.
17 comentarios:
Sería una solución. Recuerdo al colega Fermín Cacho que siempre estaba mirando para atrás en la carrera. No sé como terminaría con el cuello después de tanto giro de cabeza.
Jajajaja,que bueno...te imaginas con los espejos retrovisores,jajaja,que bueno,no estaría mal,así problema solucionado,habrá que comprar unos jeje,besitos primo...
No habia caido en ello, pero jamas, Jamas he mirado atras a ver quien pudiera venir, me bastaba con sentir el aliento. Mas bien, siempre he mirado a quien llevaba delante para ver cuando flaqueaba.
Se mira atrás cuando vas bien o mal.
Cuando estamos en plena forma, y a punto de ganar o subir al podium en una categoría, se mira atrás para ver a los rivales.
Cuando estamos mal de forma o cogemos una pájara, se mira atrás buscando desesperadamente a esos mismos rivales para ver si te adaptas a su ritmo y te arrastran hasta la meta. Debe ser el instinto de supervivencia.
El caso es que la inmensa mayoría en algún momento gira la cabeza, incluso la élite, como bien dicen de Fermín Cacho.
Pues oye, los acoplas en una gorra y a tirar millas!! Jeje, muy cierto, hay gente en las carreras que no paran de mirar hacia atrás. No es mi caso, pero bueno. Igual deberían regalar espejitos retrovisores en las bolsas del corredor:P
Un saludo!!
Buenas, señor Gregorio. Yo es que suelo llevar a todos mis amigos y conocidos delante, jeje, no tengo esa "duda". Tampoco suelo mirar atrás, prefiero mirar hacia adelante. Bueno, quizás en una carrera que llevé el coche escoba pegado, por si me atropellaba ;-)
Bueno, tengo que decir que estoy de acuerdo en que lo de mirar hacia atrás en un síntoma de debilidad cuando estás terminando una carrera, pero también creo que es inevitable. Yo lo he hecho en algunas carreras cuando he llegado casi exhausto y venían cerca otros rivales.
Un abrazo
Ahora que lo dices es cierto que lo haces en las carreras, pero claro es normal, pues siempre vas delante. Mi interpretación ha sido siempre que me vas esperando, o dicho de otro modo que te voy frenando.
Un abrazo.
No estaría mal lo de los espejos retrovisores, al menos así te evitarías que el cuello al moverlo tanto al final se te quede como la niña del "exorcista" jajaja.
Un abrazote.
Yo no soy de mirar mucho para atrás, si lo hago es para animar al contrincante a seguir mi ritmo, o felicitarle porque lleva mejor ritmo que el mío. También lo hago cuando voy tan mal que debo de parar y así no molestar al corredor que me sigue....Saludos
Gregorio yo no miro...paso de gastar mas fuerzas....en serio, salvo en ocasiones puntuales no me permito perder tiempo en mirar
saludos!
Pues que te voy a decir yo también tengo esa mala costumbre,tanto si voy mal como si voy bien,le normal es que ciando miras el otro piense que estas jodido y le das moral,pero yo no lo puedo evitar,en mi caso seguiré haciéndolo,un saludo.
La verdad es que no suelo mirar hacia atrás , bastante tengo con lo mio digamos , pero el otro día me llamo la atención un retrovisor miniatura que se podía colocar en el casco de andar en bicicleta , no seria una mala opción ;-) , aunque seguro que llamarías la atención .
Pues como comprenderas, yo de mirar patrás ná de ná...pero supongo que la mayoría lo haceis para ver la distancia a la que estais del que os sigue...digo yo...
Lo cierto es que en las pocas carreras que he corrido apenas he mirado para atrás, bastante tengo con ir centrado en mi agonía, jeje, un saludo y lleva cuidado con el dolor de cuello que luego vienene las tontícolis....jeje.
pues ya sabes lo que pedir para las proximas navidades, aunque, tú, con el ordenador siempre 'encima', con que enciendas la webcam te verás tú (para darte ánimo) y a todos los que tengas atrás :-).
P.D. si es cierto que ha salido bien lo del sorteo a EEUU, nos veremos en agosto del 2010, a menos que vengáis antes a visitarme ;-)
Manuel Díaz: Fermín Cacho fue uno de los inspiradores de este post. Nadie como él mirando hacia atrás.
Rebeca Álvarez: se los pediremos a los Reyes Magos.
Irishdecai: el que va fuerte no necesita nunca mirar atrás.
Trapatroles: la mayoría de las veces que miro hacia atrás es porque estoy demostrando mi debilidad a los rivales.
Sonia: a ver si encontramos los retrovisores incorporados a la gorra.
Tecolinha: muy bueno lo del coche escoba, jejejeje.
CarLitros: si miramos atrás a ver si vienen los rivales y apretamos al final es porque aún nos quedan fuerzas.
Pedro Gª Carrasco: me parece que esto va a pasar a la historia puesto que el primer año has estado como mero observador. Presiento que tendremos que mirar hacia adelante para encontrarte.
Carmen Vera: jejeje. Menos mal que el cuello no da más de sí.
Paco Montoro: coincidimos pues en los dos casos en que miramos hacia atrás.
Paco: es que los que sois balas vais encaminados hacia el objetivo.
David Rodríguez: es una forma de ir controlando la carrera. Nos gusta saber cómo vamos y las referencias.
Karlitos: tendremos que ir buscando ese espejo por si decidimos usarlo.
Carla: siempre nos queda la duda de si nos siguen a dos metros o a 50.
Juanito: lo de tontícolis me hace mucha gracia, jejejejeje.
Tus-mundos: camiseta, zapatillas, pulsómetro, webcam... ¡vamos a necesitar una furgoneta para llevar todos los aparatejos de correr! A ver si te sale lo de EEUU aunque no nos veamos este agosto.
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