martes, 22 de diciembre de 2009

MAÑANABUENA


Las Verdes entrenando por La Vega granadina

- Este año hay que correr con un gorro verde – dijo alguien del grupo.

¿Un gorro de verde? ¿Qué era eso? ¿Significaba que íbamos a hacer una excursión al Tirol o algo parecido?

Nada de eso. Se trataba de la “Mañanabuena”, una original combinación de deporte, celebración navideña y disfrute lúdico de la naturaleza por una Vega granadina, que esa mañana, si los elementos se congraciaban, podría estar cubierta con un manto nebuloso y frío. Un frío que se presiente con tan sólo otearlo.

Hace lustros que comenzó ese rito. En principio algo extraño y, tal vez, planeado contra corriente, en una mañana que adquiere una configuración distinta al resto de las mañanas del año. Una mañana que es el preludio de una noche que se torna mágica y familiar. Fría y misteriosa. Entrañable y nostálgica.

Una mañana en el que el ajetreo de las calles y plazas de los pueblos y ciudades se convierte en un saludo cálido y fraternal entre personas conocidas y no conocidas.

Con esa imagen en la retina, ese grupo de corredores, se imaginaba la población que iban dejando a sus espaldas, mientras avanzaban sigilosamente enfundados en sus mallas técnicas y resguardando sus manos con guantes oscuros. Tan sólo esos gorros verdes de Papa Noel hacían presagiar que nos encontrábamos ante el grupo que cada “Mañanabuena” surca bajo aquel manto nebuloso y frío un vasto territorio verde y precioso.

Mientras corrían gozosos, sabían que el pueblo del que partieron se estaba preparando para la madre de las fiestas familiares. Cada zancada, que hacía crepitar con estruendo las frías y secas hojas caídas del otoño, se conciliaba con el entorno, sin que importara no poder estar en ese momento plácidamente charlando en una de las muchas acogedoras tabernas de la localidad, que ya estaban disponiendo sus chimeneas de estruendosa llama para poder saborear junto a ella un polvorón de Antequera y una copa de Anís de Rute.

Pero ellos sabían que a cada paso dado tenían más cerca ese momento mágico en la calle Sacristía donde una generosa Carmela –madre de nuestro Compae Paco- nos ofrecería lo mejor de su despensa navideña.

Pero volvamos a los prolegómenos de la ruta de 15 kilómetros por la Vega. A ese momento mágico en el que, previamente a lanzarse a la fría Vega, estos corredores frente a una taza de humeante café se mezclan con los parroquianos en ese cálido bar situado a la entrada de la localidad.


La práctica totalidad del grupo tras su participación en la Media de Granada 2008

¡Verde que te quiero verde! –dijo el poeta en su momento.

Un color y un grupo en torno a esa tonalidad cromática. Verde por la cerveza, verde por el estado físico de muchos de sus integrantes, verde por los escasos tonos en las hojas de las alamedas de la Vega de Pinos Puente. ¡Verde, verde, verde…!

El frío invernal hace su aparición en la mañana del recién estrenado invierno. Poco a poco van llegando al punto anual de reunión para esta fría, pero al mismo tiempo, calurosa mañana.

- ¿Habéis desayunado?

- ¡Yo sí! ¡Ponme una copa de coñac que me quite el frío! ¿Me dejas el periódico? Seguro que han publicado, como el año pasado, dos cuentos de Navidad en el periódico Ideal, surgidos de dos grandísimos dueños de la letra y amos del arte de escribir.

Y sin abandonar los guantes que enfundan sus templadas manos, de un trago, el fuego apagado del alcohol penetra hasta el fondo de su estómago.

- ¿Cómo puedes? A mí me pones un café bien caliente y una tostada. Con mantequilla y mermelada. ¡Energía y un poco de grasa, que falta nos van a hacer! –replica otro de los agregados a esta verde cita que comienza a hacer historia.

Saludos y más saludos. El grupo va creciendo por minutos. Es momento de compartir charla y zancadas. Lejos quedan esos momentos de tensión en las competiciones; de sufrimiento en largas tiradas, series o entrenamientos; de alguna cerveza compartida…

Alguien rompe este armónico desorden y activa la alarma de la Mañanabuena:

- ¡Vamos, que nos vamos!

Una quincena de kilómetros les espera para soltar las preocupaciones acumuladas del año, para charlar de lo que pudo ser y no fue, del trabajo, de la familia, de los querubines que nos trajo el 2.009… Incluso de algún amor que se cruzó en el camino y tal como vino, se fue.

El vaho que exhalan sus bocas tras las primeras zancadas se pierde en décimas de segundo. Alguien se pone a la cabeza pero rápidamente le instan a que afloje el ritmo. No es momento de hostilidades sino de disfrutar de ésta, nuestra pasión y locura. El asfalto refleja el sonido de las pisadas y, a lo lejos, una difusa neblina permite vislumbrar algún solitario cortijo y ese mítico castaño que aún se mantiene en pie tras el transcurso incesante de décadas pasadas.

Unos lejanos ladridos simulan la escasa presencia vital de la fría estación.


El grupo de Las Verdes y agregados en la Media de Guadix 2008

Cuando entraron por las puertas, Carmela no prestó ni la más mínima atención al Compae. Y eso que el muy malandrín llevaba varios días sin pasar a verla. Y, por una vez, tampoco se volcó en José Antonio, buen amigo de su hijo desde tiempos inmemoriales. Aquella mañana, Carmela sólo tuvo ojos para Javi, que llegaba maltrecho, un poco escacharrado.

- Pero muchacho ¿qué te ha pasado?
- Un perro, señora, un perro, que comenzó ladrando muy de lejos y acabó dándonos una buena corrida...
- Y una pequeña mordida. Eso os pasa por bullas, fuguillas y acelerados –dijo Gregorio, bromeando ante la malla rota de Javi, percance más aparatoso que realmente peligroso.

Javi, sonriendo, le echó la culpa a un Antonio que, además de hincarse un coñac, venía con mono de Vega, pero éste no dejó pasar la oportunidad:

- Si es que Víctor es un provocador, señora Carmela.
- ¿Provocador? Con esa cara de angelito que tiene...

Y todos prorrumpieron en estentóreas carcajadas.

Las Verdes, un heterogéneo puñado de amigos que habían conseguido convertir una primigenia relación virtual en una verdadera amistad, real, material y perdurable, consolidándose como una peña a la que no mueve otro afán que el de disfrutar de una afición común: correr.

- Pero ¿y esto? ¡A esta criatura no le podemos dar un anís!

Onio acababa de entrar en la casa de Carmela, tirando de uno de esos carritos adaptados para quiénes gustan de conciliar la vida familiar con la deportiva.

- Al niño no, pero a mí... ¡id poniéndome una copita!

Y, tras él, asomaron la cabeza Mario, Javi, José Manuel, Jesús, Txomin, Cristian... aquello amenazaba con convertirse en el caótico camarote de los Hermanos Marx.

Entonces llegó una tronante voz desde la calle:

- ¡A ver! ¿Qué escándalo es éste? ¡Fuera y alto a la Guardia Civil todo el mundo!

Y allí estaban, Abel y Daniel, disfrazados del Duende Verde de los tebeos de Spiderman, invitando a todos los miembros de Las Verdes que habían participado en la Mañanabuena a ponerse el gorro preceptivo y a brindar por el año que se terminaba, repleto de grandes momentos atléticos para todos y, sobre todo, a levantar los vasos por el año entrante, cambio de década, umbral para una nueva época de entrenamientos, largas tiradas, series, exigentes carreras y desafíos al límite que, sin embargo, al calor del hogar de la casa de Carmela, no parecían tan terribles, ni mucho menos...

José Antonio Flores, Jesús Lens y Gregorio Toribio
(en orden alfabético por apellidos)

P.D. Este texto consta de 3x408 palabras: 3 bloques que han redactado los autores en un orden que no especifico y que han publicado hoy en sus respectivos blogs. Si nos lees a los 3, ¡seguro que averiguas quién comenzó, quien continuó y quién remató la faena! ¿Te atreves a lanzarte a la piscina? Sin miedo, que el agua está caliente.




Y por supuesto, FELIZ NAVIDAD 2009 desde Granada.

10 comentarios:

Antonio dijo...

Macho me habeis dejado sin palabras y eso no es algo facil. Si la mañana salé así sería perfecta, pero ahora hemos de superar el relato,cosa dificil, pero estoy seguro de que podemos hacerlo.

Nos habeis clavado a todos, me he sentido plenamete idenificado con vuestras "mis" palabras.

Sin dudarlo ha sido un bonito regalo de navidad. Nos vemos en la mañanabueno ¿o la henos corrido ya? tengo esa sensación

Gracias

Unknown dijo...

A parte de una buenamañana, te deseo una buenanoche...¡Feliz Navidad!

Paco dijo...

Como he comentado a los compañeros,Sois unos figuras los tres espadas! a disfrutar de esa mañana!
felicidades

Fran dijo...

Bonito relato TRI dimensional, como no conozco bien a los otros 2 no me atrevo a etiquetar cada fragmento.
Un saludo y feliz navidad a los tres.

Paco Montoro dijo...

Tendrían que daros un premio por semejante entrada...enhorabuena.

Quique dijo...

Yo no me atrevo...pero es un tribonito relato de como pasar una mañanabuena.

Que siga así por muchos años y exista ese tan buen rollo entre vosotros.

Ahora, un pelin vinagres si que sois ¡eh!..ja,ja.

Un saludo
Quique

Unknown dijo...

Nada, más chulo que un ocho, yo me he metido en su blog a felicitarle las pascuas y resulta que le he encasquetao comentarios que iban para el blog de Risco, xDDDD, jajajaja, si es que ya uno tiene una edad.....

Pues al lío, le deseo unos entrañables y felices días con los suyos y que no sucumba demasiado a la tentación del turrón y el carabinero (yo lo haré por usté). :) Y no está tan mal de ritmos como dijo en mi blog, jejeje, yo le veo igual de bien! :)

Un fuerte abrazo y a seguir disfrutando de la buena compañía.

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Antonio: muchas gracias. Esperando a pocas horas de disfrutar la Mañanabuena, que tiene toda la pinta de estar pasada por agua pero... la cita anual debe cumplirse. Dejaros de tonterías mañana Javi y tú, que vamos a disfrutar, ¿eh? Jejejeje.

Carla: muchas gracias. Espero que lo pases bien.

Paco: seguro que lo pasaremos estupendo. Sin hostilidades y con ganas de risas.

Fran: si no te atreves, gran alegría que me das, pues estos son unos plumillas de los buenos.

Paco Montoro: lo que hemos disfrutado por el correo planeándolo no tiene nombre. Un reto que me planteó José Antonio y que me atreví, no muy convencido pero... hay que tirarse al río de vez en cuando.

Quique: ¿te imaginas una ensalada sin vinagre? Jejejeje.

Dani: ¿ya han comenzado las Navidades? ¿Ya abriste el champán? Jajajaja. No te preocupes que a mí me ha pasado muchas veces. Empiezo a abrir ventanas o pestañas y luego es un lío. A disfrutar de las fiestas.

Julieta Sueldo Boedo dijo...

Hola Gregoriao, genial el post y más vale tarde que nunca, así que FELIZ MAÑANASBUENAS te deseo desde Brasil!!!!! Muchas felicidades y adelante siempre (y corriendo!!!!).
Cariños.

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Julieta Sueldo: muchísimas gracias. Tuvimos gran ilusión en crear un POST a tres bandas, experimento que hasta ahora nunca había realizado.

Disfruta de estos días en compañía de los tuyos.

 
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