martes, 27 de enero de 2009

MAGDALENAS


¿Recordáis la visita que hicimos a los amigos en Guadix por San Antón? Pusimos en práctica la FILOSOFÍA DEL POBRE:

¡¡Reventar, antes que sobre!! (Como nos dijo nuestra anfitriona).

Como esta semana estoy maniático con la crisis, pues sigo con ella. Vamos a por magdalenas, que los veo a todos y todas muy delgaditos este año. Tras la comilona de manitas de cerdo Carmen propuso hacer unas pocas magdalenas en su horno. Como la mayoría de los asistentes somos maestros/as y hay que tener en cuenta lo de la coeducación por aquello de la igualdad de género, allí no se libró de meter mano en la masa ni mi perro (y eso que ya sabéis que tengo fobia a los animales, excepto al cerdo). Bueno, para ser exactos, éste que suscribe no lo hizo porque tenía que tomar nota y hacer el reportaje gráfico para no dejar sin artículo hoy a los miles de fanáticos que entran en este humilde blog.

La receta no tuve que copiarla: una simple foto y solucionado el tema. Entre foto y foto hubo largos lapsos de tiempo. Quise disimular ante todos mi pasividad en esta faena culinaria y por ello me limité a hacer comentarios del tipo:

- ¡Antonio, Isaías, colaborando en la cocina! ¿Eh? ¡Por cuatro “G.P.” como vosotros así estamos los demás!

Las caras de todo el mundo se volvieron estupefactas hacia mí al igual que estaréis pensando todos. El fuego de la chimenea quedó congelado por instantes; el perro, que aguardaba en el huerto contiguo ladrando ansiosamente por conseguir los restos óseos de las manitas, apagó sus ladridos; un silencio sepulcral invadió la sala de reunión.

¡¡¡No se me alteren ni ellos ni ustedes, que son de reacción rápida!!!

Especificaré para evitar malos entendidos:

- G.P. = Grandes Profesores.

- ¡Ahhhhhhhhhhhhhh! - Dijeron todos al unísono- evitando la situación tan tensa, provocada inesperadamente, que se podía cortar el aceite con un cuchillo.

Ejemplo de lo que NUNCA POR NADA DEL MUNDO se debe hacer: coger una batidora conlleva el riesgo de que haya un contacto eléctrico y te quedes pegado a ella (¡¡¡A la batidora!!!) para toda la vida como a mí me ocurrió. (Extracto del libro: LO QUE NUNCA HARÁS PARA NO PERDERTE, Gregorio Toribio "El Blogredor")

Otro claro ejemplo de inmadurez culinaria consiste en no haber aprendido a salir de las situaciones embarazosas: si Dori no está mirando, ¡Isaías, aprovecha y sal corriendo! Un amigo que no ha comprado tampoco el libro LO QUE NUNCA HARÁS PARA NO PERDERTE

Total que entre pitos y flautas (¡la música que no falte!), hicieron 10 hornadas a 25 magdalenas por hornada dan un total de…. ¡Magnífico! Han pasado la primera fase del casting para ocupar el puesto de Secretaria del Un, Dos, Tres… cuando se reponga otra vez.

Como llevan ya perdidos 3 minutos de su hermosa vida, recuperen algo de tiempo tomando nota de la receta:

RECETA

1 docena de huevos
1 litro de leche
1 kg de azúcar
1 kg y medio de harina
½ litro de aceite de girasol
1 caja de gaseosas
Raspadura de limón
1 tableta de chocolate para postre
Almendras

Mezclar todos los ingredientes y al final echar las gaseosas. Verter en moldes de magdalenas. Espolvorear chocolate rallado o colocar una almendra (sin cáscara) sobre cada futura magdalena. Cocer en el horno a 180ºC hasta que se doren. ¡¡¡No abrir el horno mientras se están haciendo o les ocurrirá como a los mercados bursátiles!!!

¡¡¡Esperar a que se enfríen!!!

Carmen, metiendo la enésima hornada

Una jornada agradabilísima conociendo nueva gente muy salada y dicharachera.

* * * * *

Como os voy a cobrar lo mismo, terminaré mostrándoos fotos del día siguiente en Lacalahorra, mi pueblo, celebrándose la fiesta de San Antón. En primer lugar se celebró la misa y la procesión, recorriendo el pueblo y retornando a su punto de partida en el cementerio.

(Procesión de San Antón, por la carretera de Alquife)

Más tarde se celebraron las "Nueve vueltas", tradición calahorreña consistente en carreras de caballos y burros. ¿Quién ganaría...?

Alberto, una vez más, triunfa en carreras, esta vez de caballos. Gana a pie, a caballo... Menos mal que en coche no corre. A Alberto lo conocéis bastantes granadinos aficionados a las carreras de fondo pues lleva ya varios años en el Circuito Diputación. ¡¡¡Una máquina!!!

Y, por último, para que os llevéis un buen sabor de boca, paellón de esos que os da una envidia cada vez que lo cuento... Ya sabéis, este verano hay que visitar Lacalahorra en Agosto. Os esperamos.


Como podréis ver en el margen derecho, la PROGRAMACIÓN de este blog nos ofrece mañana Cuaversos de Bitácora, que espero que os gusten por su tono humorístico. No os perdáis tampoco el artículo del jueves "AHORREMOS: ESTAMOS EN CRISIS". No os hagáis una idea falsa pues no voy a apretaros aún más el cinturón sino que os mostraré un significativo ejemplo que, espero, no os dejará impasibles.

23 comentarios:

KARLITOS dijo...

Gracias por la receta y bonitas fotos de las fiestas . Saludos .

Rafa González dijo...

Menuda paella!! A mí las madalenas me encantan, tan blanditas, tan esponjosas, tan, tan, tan....Rafa, Despierta!!!. Perdón, me había quedado hipnotizado pensando en las madalenas...

Unknown dijo...

Y si te gustan rellenas, métele un buen trozo de chocolate a cada magdalena antes de meterla al horno, que esté relleno de naranja (a ser posible compota o mermelada) y a esperar... bufff!

Anónimo dijo...

Jo...si es que no dejas de poner cosas buenas,tienen una pinta...bueno bueno para darles un mordisco a todas,y la paellita con lo que me gusta ami ....uhmmm huele desde aquí jeje.Un abrazo.

Unknown dijo...

Lo que más me ha llamado la atención es que se tenga que quitar la cascara a la almendra de la magdalenas...

Unknown dijo...

Siempre tan elocuente... me quedo más con la paella que con las magdalenas. Pero bueno, tampoco le hago ascos a estas últimas.
Sadud !!

Paco dijo...

Lo que yo digo...hay que correr pa poder comer...

Syl dijo...

Qué buena la receta, Gregorio...yo también las hago algunas veces, pero con algún ingrediente más o distinto (quizá las mías son magdalenas con un poco menos de crisis)...

Anda que no disfrutasteis del san antón!!!...fijo que ahora os concede todos los deseos, por haberle rezao tanto!!!

besitos.

Nefer dijo...

Mejor en este orden.. primero un buen plato de paella y de postre unas ricas magdalenas... y para quemar las calorías, una buena carrera (bueno, yo no, que si no desaparezco del mapa).

Besillos

Anónimo dijo...

Magdalenas, buuuffffff, son mi perdición. A ver si pongo en práctica esta receta, que tiene muy buena pinta. Además, como acabo de comenzar a volver a correr, me vendrán de perlas para no perder la barriguita ni el culazo.

Un saludo. Me gusta el blog

Tormenta. dijo...

Querido Don Gregorio.Esto es un trabajo Excelente!. De verdad.
Que bien relatado todo, y adjuntando fotos, lo he vivido.
Las comidas, los chistes que se contarían, el olor que saldría del horno y las magdalenas calientes, que buenas estarían seguro! a pesar de no comer nunca, sihubiera estado ahí hubiera pecado!. jajaja

conclusión, buenos alimentos, buena compañia, qué más se puede pedir! gracias por compartirlo! es genial de veras!
Un muack grande !.

SONIA dijo...

No sé por qué esta entrada me ha recordado a mi abuela, tan aficionada ella a hacer magdalenas y paellas...

María dijo...

A ver a ver... explícame ese ingrediente de 1 caja de gaseosas ¿pero tantas se necesitan para hacer magdalenas? porque todo lo demás lo entendí bien pero es que eso no me cuadra.

Me acuerdo cuando yo era una niña que mi madre encargaba muchos kilos de magdalenas en la panadería que las hacía en un horno, y recuerdo haber entrado allí y ver cómo las hacían y qué olor más agradable!!!!!!!! pues estas que tienes tú en la foto tienen una pinta dan ganas de coger una mmmmmm!!!!!!!! ayssss Gregorio pero qué bien lo pasais.

Besos para Mari Carmen y para ti.

ALVARO RUIZ dijo...

Lo siento Gregorio en magdalenas os gano , cuando pases por aqui te daré a probar las de la pasteleria de mi madre y ya veras , vas a alucinar , un abrazo

Anónimo dijo...

yo soy un fan de las magdalenas sea con chocolate o para mojarlas en la leche. Qué ricas!!!

un abrazo.

Paco Montoro dijo...

Me encantan las magdalenas y mas si son caseras!!!Bonito es el castillo, es de los que mas me gustan...saludos

Unknown dijo...

Jajaja, qué buena pinta tienen esas magdalenas :D

Y si hasta sale mi amigo Isaías por ahí :)

Fran dijo...

Una pregunta, ¿cómo llamais entonces a la herramienta que ralla el limón?
El castillo de tu pueblo es muy peculiar y bonito. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Caseras como tiene que ser, nada de Martínez y otras m...

Me callo.

Ramón José Martínez Cuevas dijo...

Hola Gregorio!!

Mi abuela tiene un buen dicho para animarte a comer:

" Man que clujas "


Felicidades por tu blog!!

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Karlitos: Lo pasamos genial. Hay que disfrutar todo lo que se pueda.

Rafael González: oye, que lo has leído a las 9 y media. ¿No desayunas?

Dani: es que no quise alargarlo más. Hicieron magdalenas de todas las clases.

Rebeca: si pongo cosas malas luego ya sabes cómo me ponen, je, je.

Carla: hay que especificar, que algunos leen almendro...

Carlitos: pues este año pasado ya cayeron 4 paellas en Lacalahorra. Cada vez nos vemos más amarillos.

Paco: ¿por qué crees que empecé a correr? Pa' comer más, je, je.

Sylvie: seguro que les pones trocitos de piña, frutos tropicales, vamos... ¡ya sabes!

Nefer: pues dos platos de paella, 8 magdalenas y ¡a correr...! Al ordenador a ver si hay algo nuevo.

Franfri: primero corres y después repones con magdalenas. O al revés: repones con magdalenas después de correr.

Tormenta: un día estupendo. Lástima que nos tuvimos que ir a las nueve de la noche porque abandonamos la barbacoa cuando la cosa estaba en ascuas.

Sonia: donde se ponga una abuela... ¡que se quiten todos los lobos!

María: a ver si tú te estás refiriendo a 12 litros de gaseosa líquida y cuando hagas las magdalenas se suben por el tejado de la casa. Aquí le llamamos gaseosa a un paquete de polvos efervescentes, sustitutivo de la levadura.

Álvaro: el movimiento se demuestra andando: o nos dices la receta o le dices a tu madre que abra un blog. A ver si nos ponemos buenos y empezamos a ir dando viajes de aquí para allá.

Fernando: y de las tartas, bizcochos, galletas... Todo lo que esté dulce, para el buche.

Paco Montoro: vete haciendo el cuerpo, que pronto vuelves a ver el castillo.

Draxus: el truco para que tengan buena pinta es que tu amigo Isaías vigile el horno. Alucinaba comprobando cómo cada hornada tenía mejor presencia que la anterior. ¡Cómo disfrutamos!

Fran: se llama Isaías. Perdón, la llamamos "rallador". La raspadura de limón da mucho más sabor y aroma que si se echase el jugo del limón. Ya sabes dónde está ese castillo. Anótalo en tu agenda de viajes que algún día tendrás que verlo en directo.

Jesús: nada como la cocina tradicional en horno de leña. Es otro mundo. Las magdalenas estaban para llorar como ellas mismas.

Ramón: las abuelas saben más que nosotros por mucho Internet que tengamos. Los sabores que daban a las comidas no son los de ahora. Gracias.

Anónimo dijo...

Cuando era joven (hace apenas... cuatro días) me encantaban todas las mardalenas (perdón, maGdalenas).

Me fui al servicio... (militar, por supuesto) y allí, teníamos un sargento que cuando estaba de jefe de cocina, durante dos meses la cena iba acompañada -única y exclusivamente- de un vaso de leche con TRES MARdalenas (perdón, magdalenas).

¡ Imagínate ! La barriga se me ponía "hinchá" y como una esponja.

Llevo 43 años y pico sin apenas probar las MARdalenas. Me gusta la tarta de MANsana (perdón, MANzana).

Me quedo con la "afoto" del paellón. ¡ Qué bien os lo pasáis, tío !

Un abrazo desde el desierto. Aquí ya sabes, a base de dátiles y licor de cactus.

Toni Sagrel.

P.D.: por cierto Gregorio, hasta las recetas y el humor forman parte de la "política". Aunque no te lo creas.

Gregorio Toribio Álvarez dijo...

Alfa79: en tu subsconciente veo que relacionas el desierto y el mar por la arena y de ahí la insistencia en la MARdalena.

Llevas razón en que recetas y humor forman parte de la política: a los políticos les daría una receta pero seguro que se la tomarían de mal humor.

La paella, de muerte. Cuídate con los dátiles.

 
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