Al terminar las clases en mi colegio, algunos alumnos/as se quedan a comer en el comedor. Si son pequeños, sus madres o abuelas, vienen a recogerlos.
Un perro merodea la zona de entrada al centro y hace amagos de entrar para llevarse algún trocito de salchichón que se haya caído de un bocadillo en el recreo.
Salgo y, tras recorrer tres metros, una de las abuelas me dice literalmente:
- Echa la puerta p'allá, no vaya que se meta. Van a salir los niños y le puede dar miedo.
Atiendo a la sugerencia, mientras mi cerebro con humor negro, piensa en silencio…
¿A quién le dará miedo? ¿A los niños o al perro?
2 comentarios:
Yo lo tengo bastante claro... el pobre perro, si llega a entrar en el cole, puede sufrir síndromes varios y problemas psicológicos de por vida. Y luego, ¿quién llama al encantador de perros? ;)))
Abrazos!!
Sin duda al perro. Anda que no tienen peligro los chiquillos pequeños, acaban con cualquiera..
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